Imagen cedida por la Presidencia de México, del presidente mexicano Enrique Peña Nieto (d), pronunciando un mensaje a la nación acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong (2-d), y el secretario de Marina, Francisco Soberón Sanz (3-d), en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en la Ciudad de México, capital de México, el 8 de septiembre de 2017. (Xinhua/Presidencia de México)
MEXICO, 8 sep (Xinhua) -- México vivió la noche del jueves el terremoto de mayor escala que haya registrado en el último siglo, cuantificando el gobierno, en las primeras horas posteriores al temblor, la muerte de 16 personas e innumerables daños materiales en edificios e infraestructura.
El movimiento telúrico de magnitud 8,2 en la escala de Richter estremeció a las 23:49 hora local del jueves a 50 millones de habitantes de 12 entidades del sur, sureste y centro del país por casi tres minutos, hecho inédito en la historia reciente de un país acostumbrado a los sismos por su ubicación en una zona donde interactúan cinco placas tectónicas.
El epicentro del sismo se registró a 133 kilómetros al suroeste de las costas del estado de Chiapas (sureste), pero se percibió a 700 kilómetros de distancia en la Ciudad de México, donde la emblemática columna del Angel de la Independencia, en el corazón de la capital, demostró la intensidad del temblor sacudiéndose de un lado a otro.
Imagen cedida por la Presidencia de México, del presidente mexicano Enrique Peña Nieto (c), reuniéndose con funcionarios tras el sismo en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en la Ciudad de México, capital de México, el 8 de septiembre de 2017. (Xinhua/Presidencia de México)
Las mayores afectaciones encontradas en las primeras horas se concentraron en parte en Chiapas, con derrumbes o daños en infraestructura y comunicaciones en 122 municipalidades que llevaron al gobierno mexicano a declararlas de inmediato en emergencia extraordinaria.
Cuatro personas fallecieron en ese estado suroriental, cuyos habitantes conviven cotidianamente con los sismos que causa la interacción de dos placas en la costa del Pacífico frente a sus costas.
"Empezó un zumbido y parecía que estuviéramos en el agua pero estábamos en el segundo piso de la casa. Las fotografías colgadas en las paredes se cayeron, igual que un Niño Dios que mi esposa tiene en un altar y que se quebró en dos", dijo José Gallegos, un periodista radicado en Tuxtla Gutiérrez, capital estatal de Chiapas.
Relató que condujo al centro de la ciudad, donde observó escenas de turistas en ropa interior o bata afuera de sus hoteles llorando por el pánico y gente corriendo en todos sentidos.
"Fue un caos general, ambulancias pasaban por todos lados y veías personas yendo y viniendo", abundó.
Con el paso de las horas también se descubrió que 10 personas murieron por la caída de muros y el colapso de viviendas en la región del istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca (sur). En la municipalidad de Juchitán, en esa zona, se derrumbó la sede del ayuntamiento, el mercado y varias casas, por lo que se temía un saldo mayor de muertes.
En Oaxaca, el sismo también derrumbó un hotel, mientras la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) suspendió operaciones en sus instalaciones de Salina Cruz, señaló Protección Civil.
Las dos víctimas fatales que completaban la lista oficial de 15 muertes hasta las 06:00 hora local fueron dos niños en el estado de Tabasco (sureste), uno de los cuales murió por el corte de electricidad en el hospital donde convalecía y el segundo por la caída de una barda.
Imagen cedida por la Presidencia de México, del presidente mexicano Enrique Peña Nieto (d), el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos (i), y el secretario de Marina, Francisco Soberón Sanz (c), conversando previo a un mensaje a la nación en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en la Ciudad de México, capital de México, el 8 de septiembre de 2017. (Xinhua/Presidencia de México)
En la Ciudad de México, donde el trágico terremoto de 1985 cobró la vida de miles, se vivieron escenas de pánico con gente saliendo a toda prisa de casas, edificios, negocios y hoteles hacia las calles, sin embargo sólo registraron bardas derrumbadas.
Los estados restantes donde se percibió, como México, Puebla, Morelos, Guerrero, Tlaxcala e Hidalgo, no reportaron daños mayores.
El gobierno federal suspendió las clases escolares en 10 estados y la Ciudad de México este viernes para que sean revisados los planteles escolares, anunció el presidente Enrique Peña Nieto en una conferencia ofrecida al filo de las 03:00 hora local en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en la capital del país.
Técnicos trabajaban a marchas forzadas para restablecer el suministro de energía para los 1,8 millones de casas e inmuebles que sufrieron cortes en las 12 entidades sacudidas por el sismo, logrando en las primeras seis horas reconectar al 75 por ciento de estas.
Hasta la 1:50 hora local, apenas dos horas después del terremoto, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) había registrado ya 61 réplicas y a lo largo de la madrugada continuaron acumulándose, la más intensa de magnitud 6,1.
Una réplica de mayor magnitud que volviera a sacudir el país a lo largo de hoy era una posibilidad latente para el gobierno, por lo que llamó a la población a mantenerse alerta.
