RIAD, 23 ago (Xinhua) -- Las relaciones entre China y Arabia Saudí se han desarrollado con rapidez en los últimos años, sobre todo después de la visita de Estado que el presidente chino, Xi Jinping, efectuó a este reino en enero de 2016.
Así lo afirmó el embajador chino en Riad, Li Huaxin, en una reciente entrevista con Xinhua.
El alto diplomático recordó que durante esa ocasión el presidente Xi "anunció la elevación de los lazos bilaterales hasta el nivel de asociación estratégica integral en un comunicado conjunto con el rey saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud".
El vice primer ministro chino Zhang Gaoli inició el lunes, en Kuwait, una gira por cuatro países que lo llevará también a Arabia Saudí, Sudán y Namibia.
Durante muchos años consecutivos el país de Asia occidental ha sido el mayor proveedor de crudo de China que, por su parte, es el socio comercial más grande de Arabia Saudí, con un volumen bidireccional que alcanzó los 42.360 millones de dólares en 2016, según datos oficiales ofrecidos por las autoridades chinas.
Actualmente, más de 140 empresas chinas, que abarcan industrias de energía, construcción de infraestructuras y telecomunicaciones, entre otras, han entrado en los mercados saudíes, gracias a lo cual el modelo de cooperación "1+2+3" va tomando forma, dijo Li.
El modelo se refiere a la industria energética como núcleo de vínculos comerciales, a la que se suman la construcción de infraestructuras y la facilitación de comercio e inversión como dos sectores de apoyo, así como tres áreas emergentes y de vanguardia, concretamente la energía nuclear, el sector aeroespacial y la energía renovable.
Arabia Saudí, dada su ubicación geográfica, ha emergido como un importante actor de "la Franja y la Ruta", a partir de la presentación de esta iniciativa por parte de China en 2013, destacó el embajador.
"Los dos socios cooperan bilateralmente no solo en economía y comercio, sino también en cultura y educación", enfatizó Li.
En 2013, Arabia Saudí celebró el festival de la herencia cultural de Janadriyah, en el pueblo del mismo nombre, a unos 72 kilómetros de la capital, Riad, en el cual China, como "invitado de honor" de ese año, exhibió más de 30 tipos de arte tradicional y más de 600 artículos exquisitos, que atrajeron a una gran cantidad de residentes locales.
Tres años después, una exposición titulada "La ruta árabe" destinada a exhibir las reliquias culturales saudíes se celebró en el Museo Nacional de China, en Beijing, donde se mostraron 466 piezas de tesoros, entre ellas varias porcelanas "fabricadas en China", una prueba de la importancia de la antigua Ruta de la Seda.
En marzo de 2017, durante su visita de Estado a China, el rey Salman participó en la inauguración de la sucursal de la Biblioteca Pública del Rey Abdul-Aziz en la Universidad de Pekín. El mes siguiente, China celebró un evento sobre su patrimonio cultural intangible en Arabia Saudí.
"El próximo paso para las dos grandes civilizaciones es organizar, de manera conjunta, la Semana de la Cultura China en Riad y Yeda, con el fin de mejorar el entendimiento mutuo mediante más presentaciones artísticas e intercambios culturales", dijo el embajador.
Además, para facilitar que algunos jóvenes en Arabia Saudí aprendan el idioma y la cultura de China, la Oficina Nacional de China para la Enseñanza del Chino como Lengua Extranjera está en conversación con la universidad Rey Al Saud, la mayor del país, para ofrecer cursos de chino en sus aulas.
"La cooperación bilateral seguirá avanzando gracias a la atención que los líderes de ambas naciones prestan y debido a las oportunidades históricas que enfrentamos para el desarrollo", subrayó Li, y añadió que "los dos pueblos se beneficiarán de este progreso".
