BEIJING, 6 jun (Xinhua) -- No es un secreto para nadie que el éxito obtenido por la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) a la hora de defender la paz y la estabilidad regionales e impulsar el crecimiento económico de la región consiste en su principio básico, es decir, el "Espíritu de Shanghai", coincidieron expertos y observadores.
Al considerarlo como una garantía importante para la expansión de la OCS, el investigador del Instituto de Economía y Política Mundiales de Kazajistán Askar Nursha señaló que está convencido de que el "Espíritu de Shanghai" ha sido el secreto del exitoso desarrollo de la OCS.
"Bajo la orientación de este espíritu, todos los países miembros de la OCS son iguales y están comprometidos con el establecimiento de una buena vecindad y una sincera asociación entre sí", dijo Nursha a Xinhua en una reciente entrevista.
Todas las decisiones de la OCS se toman a través de debates y diálogos. "La OCS lleva a cabo, de manera regular, distintos eventos, seminarios de educación y reuniones en que los representantes de las agencias de aplicación de la ley comparten sus mejores prácticas y elaboran un plan de acción común, aprovechando al máximo sus esfuerzos por prevenir tragedias terribles con consecuencias irreparables", dijo Nursha.
Como valores fundadores de la OCS, el "Espíritu de Shanghai" se caracteriza por la confianza mutua, el beneficio recíproco, la igualdad, las consultas, el respeto a la diversidad cultural y la busca de un desarrollo compartido.
Estos principios primordiales han promovido el desarrollo de la OCS, no sólo para beneficio de sus miembros sino también a favor de la paz y estabilidad regional, comentó el lunes en una conferencia de prensa el ministro asistente de Relaciones Exteriores de China Li Huilai.
Por su parte, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, también ha asegurado que el vigoroso ímpetu de desarrollo de la OCS muestra el "valor estratégico único" de esta organización, que brinda a los Estados miembros una fuerte protección de su seguridad e intereses.
A finales de esta semana, a la India y Pakistán, dos observadores de la OCS, se les concederán membresías de pleno derecho durante la XVII Cumbre de la OCS en Astaná, capital de Kazajistán.
Estos dos países de Asia Meridional firmaron un Memorando de Obligaciones de este bloque en junio de 2016, iniciando así el proceso de sus adhesiones.
Con la incorporación de los dos países, anotó Li, la OCS cubrirá las tres quintas partes del continente euroasiático, con casi la mitad de la población mundial, con lo que esta organización regional se convertirá en la mayor del mundo, en términos de la dimensión geográfica y de la población, y mejorará aún más su potencial de cooperación y representación.
Nursha apuntó que muchos países han expresado su voluntad de adherirse, lo que es un testimonio de la creciente influencia global de la OCS.
"El ingreso de la India y Pakistán añadirá reputación internacional a la OCS y permitirá al bloque coordinar mejor las posturas de sus Estados miembros sobre varios asuntos, fomentando así su cooperación", dijo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó puntos de vista similares en una entrevista exclusiva con Xinhua el año pasado. Enfatizó que la OCS se convertirá en "una organización internacional con autoridad y popular en la región y el mundo en general" con la participación de la India y Pakistán.
Desde su establecimiento en junio de 2001, la OCS ha sido una plataforma crucial para que las partes interesadas fortalezcan la cooperación en materia de seguridad y luchen contra las "tres fuerzas malignas": terrorismo, separatismo y extremismo, de acuerdo con Nursha.
El objetivo principal de Pakistán para unirse a la OCS es aumentar la cooperación en seguridad, según Zafar Nawaz Jaspal, profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Quad-i-Azam, con sede en Islamabad.
En las circunstancias internacionales actuales, es muy difícil para un solo país aniquilar el terrorismo, dijo y agregó que para reducir la violencia y los ataques terroristas es necesario reforzar la cooperación.
Además de centrarse en la seguridad, Nursha indicó que los exitosos proyectos multilaterales entre los miembros de la OCS también han contribuido a mejorar el clima de la economía global.
Los seis miembros actuales de la OCS (China, Kazajistán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán) están todos ubicados a lo largo de la antigua Ruta de la Seda.
Sobre la cooperación económica, Alexey Maslov, director del Departamento de Estudios Orientales de la Escuela Superior Rusa de la Universidad de Investigación de la Economía, subrayó varios campos que la OCS puede empujar hacia adelante.
La OCS debería ayudar a suprimir cualquier obstáculo a la libre circulación de mercancías, eliminar las barreras arancelarias y también las medidas proteccionistas explícitas dentro y fuera de la región, sugirió el experto.
Asimismo, añadió que la OCS debe inyectar vigor a la economía regional y global a través del fomento al establecimiento de empresas mixtas, áreas de libre comercio y zonas conjuntas de alta tecnología.
"Sería posible que los países de la OCS crearan empresas mixtas y vendieran sus productos a terceros países fuera de la OCS", subrayó.
"Este tipo de empresas mixtas deben recibir incentivos fiscales o alivios notables en el marco de la OCS", concluyó Maslov.
