URUMQI, 18 abr (Xinhua) -- Memet Kadir y su hijo Enwaer Memet nacieron con una cuchara de madera en sus bocas.
Oriundos del distrito de Kalpin, en la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, ambos han seguido los pasos del padre de Kadir, a quien el mejor productor de cucharas de su aldea le enseñó este arte antiguo.
Cada primavera, en Kalpin, los árboles de albaricoque no sólo traen flores hermosas para los habitantes locales. También añaden sabor a sus comidas, con sus deliciosas frutas, y con la madera para hacer las mejores cucharas.
Gracias a los vastos bosques de este árbol que hay en la región, el pueblo de Kalpin ha producido y usado vajillas de madera de albaricoque, sobre todo cucharas, durante más de 2.000 años.
Sin embargo, con alternativas de bajo costo y mayor duración como el plástico y el metal, el arte de hacer cucharas de madera está perdiendo terreno. Memet Kadir y su hijo son algunos de los pocos artesanos de Kalpin que insisten en hacerlas.
A pesar de su pequeño tamaño, hacer una buena cuchara de madera requiere de muchas herramientas. Kadir dice que la paciencia y un enorme cuidado son muy importantes para elaborar una buena cuchara de madera.
A cada uno de ellos usualmente le toma 20 minutos tallar y pulir una cuchara, y en un día pueden producir de 20 a 30 unidades.
Las cucharas de madera siguen siendo la pieza de cubertería más popular para las familias uygures. Kadir vende sus pequeñas obras de arte en un bazar local cada dos semanas. Siempre agota las existencias en menos de dos horas.
