BEIJING, 1 abr (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, se reunirá con su homólogo estadounidense, Donald Trump, la próxima semana, un encuentro que ha sorprendido a muchos, que no esperaban que llegase tan pronto.
No obstante, varios expertos en relaciones internacionales han apuntado que la reunión no es tan inesperada y demuestra el deseo de ambas partes de mantener un diálogo al más alto nivel.
"En verdad es algo positivo que Trump y Xi vayan a reunirse al principio del mandato de Trump, ya que así se conocerán entre ellos, de forma que haya menos conjeturas sobre sus respectivas intenciones", explicó a Xinhua el profesor de política y economía y director del Centro sobre Relaciones EEUU-China de la Universidad de Nueva York, David Denoon.
El investigador del Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas Yuan Peng enfatizó que al máximo nivel "no existe un canal de comunicación más vital que las conversaciones cara a cara".
El vicepresidente de Kissinger Asociados, Robert Hormats, cree que es muy importante que los líderes desarrollen una "buena química personal" y revisen las variadas cuestiones de la agenda chino-estadounidense.
Un reunión presidencial exitosa enviará al público el mensaje de que los dos países no están embarcados en una "relación de rivales" y que trabajarán juntos para resolver los problemas mediante un "diálogo constructivo", comentó a Xinhua Hormats.
No debe subestimarse la importancia de la reunión, concordó el politólogo estadounidense Avery Goldstein, y argumentó que el encuentro "establecerá una hoja de ruta" para impulsar la relación constructiva y de cooperación entre las dos mayores economías del mundo.
Tras señalar que Trump podría no tener "una estrategia integral sobre China" mientras su equipo de política exterior todavía no está al completo, Goldstein subrayó que el nuevo presidente está pasando de las "declaraciones duras al pragmatismo" en relación al país asiático.
En una conversación telefónica con Xi en febrero, Trump revirtió su postura inicial y se comprometió a cumplir la política de una sola China, la base de las relaciones sino-estadounidenses, y a construir una relación constructiva con el país asiático.
Beijing y Washington son muy conscientes de que la cooperación bilateral es necesaria para afrontar los retos globales y mantener un bueno desarrollo económico global y la paz mundial, observó el académico francés David Gosset, fundador del Foro Euro-China.
El mundo en su conjunto se beneficiará mucho si China y Estados Unidos pueden establecer un tono positivo para su cooperación, sentenció el investigador chino Yuan.