WELLINGTON, 25 mar (Xinhua) -- La inminente visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a Nueva Zelanda abrirá un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países y ejercerá una gran influencia en la prosperidad y el desarrollo regionales, expuso en un artículo publicado esta semana el embajador de Beijing en el país oceánico, Wang Lutong.
A invitación del primer ministro neozelandés, Bill English, Li realizará una visita oficial desde mañana domingo hasta el próximo miércoles.
Wang recordó que se trata de la primera visita oficial a Nueva Zelanda de un premier chino en 11 años y, por tanto, también la primera de Li.
Durante su estancia, Li se reunirá con la gobernadora general (representante de la jefa de Estado, la reina Isabel II), Patsy Reddy, y conversará con English para intercambiar con ellos puntos de vista sobre los lazos bilaterales y grandes asuntos de interés común, explicó el diplomático.
Las dos partes firmarán una serie de acuerdos de cooperación sobre comercio, intercambios entre pueblos y tecnología, de acuerdo con el embajador.
La visita de Li podría conducir a mayores intercambios de alto nivel entre las dos naciones, además de ampliar sus lazos, apuntó.
Wang auguró que el viaje enviará una señal en el sentido de que tanto China como Nueva Zelanda están comprometidos con la apertura y la cooperación de beneficio mutuo, lo que, a su juicio, tiene implicaciones internacionales que van más allá de los lazos bilaterales.
En su artículo, el diplomático mencionó que el escritor, educador y reformador social neozelandés Rewi Alley fue a China en 1927 y dedicó 60 años de su vida a la independencia nacional del país asiático, escribiendo un capítulo de los intercambios amistosos entre los dos pueblos.
Desde que China y Nueva Zelanda forjaron sus lazos diplomáticos hace 45 años, apuntó Wang, las relaciones han experimentado un notable crecimiento, y se han convertido en un paradigma de coexistencia armónica entre países que tienen distintos sistemas sociales, diferentes tradiciones culturales y desiguales fases de desarrollo.
El embajador elogió a Nueva Zelanda por liderar a los países en desarrollo en la construcción de lazos con China y por ser la pionera entre las economía desarrolladas a la hora de cooperar con Beijing.
Fue el primer país desarrollado que firmó un acuerdo bilateral con la nación asiática sobre la adhesión de esta a la Organización Mundial del Comercio, reconoció el estatus completo de economía de mercado de China, firmó un tratado de libre comercio bilateral y también fue el primer país occidental que se incorporó al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, lanzado por China, enumeró Wang.
Este año China y Nueva Zelanda han iniciado conversaciones para actualizar su acuerdo de libre comercio, lo que supondrá otra primera vez, añadió Wang.
Todos estas "primeras veces" pioneras y ejemplares demuestran el enfoque con visión de futuro que los líderes y Gobiernos de los dos países adoptan para servir a los intereses fundamentales y a largo plazo de los dos pueblos, dejando notables impresiones en la historia de las relaciones China-Nueva Zelanda, dijo Wang.
El embajador detalló que el comercio bilateral beneficia a ambas partes debido a sus ventajas complementarias. El intercambio llegó a más de 20.000 millones de dólares neozelandeses (14.000 millones de dólares estadounidenses) en 2016, frente a los 7 millones de dólares neozelandeses (4,9 millones estadounidenses) registrados hace más de 40 años.
Según la meta establecida por los líderes de los dos países para el año 2020, el volumen del comercio bilateral aumentará a 30.000 millones de dólares neozelandeses (21.000 millones de dólares estadounidenses), agregó.
Wang destacó que el comercio bilateral ha mantenido un incremento de dos dígitos desde que el acuerdo de libre comercio China-Nueva Zelanda entró en vigor en 2008.
La inversión china en Nueva Zelanda se ha incrementado en gran medida y ha jugado un papel activo a la hora de ayudar al país oceánico a contrarrestar la crisis financiera global de 2008 y convertirse en una "estrella del crecimiento económico" entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Actualmente, China es el mayor socio comercial, mercado de exportación y fuente de importaciones de Nueva Zelanda, dijo Wang, agregando que aún existe un gran potencial para la cooperación económica y comercial entre los dos países.
Además, China ha permanecido como la fuente de estudiantes extranjeros más grande de Nueva Zelanda durante una década, con 31.000 alumnos e investigadores chinos en el país en 2016, según el diplomático.
El turismo es otro punto brillante en los lazos, más de 400.000 turistas chinos viajaron a Nueva Zelanda en 2016, lo que supuso un aumento del 30 por ciento.
Se percibe un creciente entusiasmo por estudiar la lengua china, dijo Wang, y apuntó que se han creado tres Institutos Confucio y 30 Clases Confucio en Nueva Zelanda. Más de 300 escuelas primarias y secundarias dan clases de idioma chino y el número de personas que lo están estudiando llega a 40.000.
Hay más de 70 vuelos semanales entre las principales ciudades de los dos países.
China y Nueva Zelanda, aunque en diferentes etapas de desarrollo, creen firmemente en salvaguardar el libre comercio global, se oponen al proteccionismo comercial y se comprometen a construir juntamente una economía global abierta, apuntó Wang.
Los dos países también comparten intereses comunes en la defensa de la paz regional y mundial, mientras continúan coordinándose bajo marcos multilaterales, como las Naciones Unidas, el foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico y el Foro de Islas del Pacífico.
"Aprovechando la oportunidad de la visita de Li y del 45º aniversario de los lazos diplomáticos, China trabajará con Nueva Zelanda para llevar su asociación estratégica integral hacia un nuevo viaje que beneficiará ampliamente a ambas partes", concluyó Wang.