MADRID, 17 mar (Xinhua) -- La organización separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA) tiene que "desarmarse y disolverse", manifestó hoy el portavoz del gobierno de España, Iñigo Méndez de Vigo, a propósito del anuncio sobre un supuesto plan de desarme definitivo.
El también ministro de Educación, Cultura y Deporte del país europeo declaró lo anterior en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras conocerse que ETA prepara supuestamente un desarme completo previsto para el 8 de abril próximo.
El activista Jean-Noel Etcheverry, dirigente del movimiento civil Bizi, declaró al diario francés "Le Monde", que ETA les delegó la "responsabilidad política de desmantelar los arsenales de la organización".
Este plan contemplaría la ubicación de los escondites donde la organización guarda aún armas y explosivos en la frontera con Francia.
El anuncio ha originado diversos comentarios entre la clase política española, entre ellos del presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, quien se refirió al asunto durante su discurso en el Congreso del Partido Popular (PP) en la ciudad de Madrid (capital).
"ETA ha decidido, y así lo ha dicho, desarmarse unilateralmente. Que lo haga, y de paso que se disuelva; y el gobierno de España lo que hará es lo que ha hecho siempre, porque la ley es igual para todos", sostuvo Rajoy.
En tanto, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, subrayó que si ETA no se ha desarmado antes es porque "pretendía conseguir algo a cambio".
Dijo que ahora lo que le queda a esta organización es "disolverse, entregar las armas, arrepentirse, pedir perdón a las víctimas, pagar las deudas que tiene con ellas contraídas y someterse a la legislación vigente".
A su vez, el ex ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó al respecto que a ETA sólo le hace "falta desaparecer".
Tanto el Ministerio del Interior de Francia como su contraparte de España, no han emitido hasta ahora una respuesta a la presunta iniciativa del grupo separatista.
Según lo anunciado por Noel Etcheverry, el plan contempla también que el proceso de desarme sea supervisado por observadores internacionales.
La entrega definitiva de las armas es precisamente una de las exigencias del gobierno español, así como su disolución, para entrar "en una nueva dinámica".
Medios españoles han señalado que el objetivo de ETA es convertir el acto de entrega de las armas en una "gigantesca propaganda".
