MEXICO, 14 mar (Xinhua) -- Agentes de la Fiscalía del Estado de Veracruz, en el este de México, encontraron más de 250 cráneos en una fosa clandestina durante sus labores de búsqueda de personas desaparecidas por el crimen organizado.
El fiscal de Veracruz, Jorge Winckler, informó hoy que los cráneos estaban en una fosa ilegal a las afueras de la ciudad de Veracruz, en un área en la que sólo se ha revisado el 30 por ciento del terreno que abarca, sin embargo no precisó la fecha del hallazgo.
La Fiscalía rastrea el destino de 2.400 personas desaparecidas por grupos criminales en el estado durante el anterior gobierno estatal, que concluyó el 30 de noviembre pasado.
"No me imagino cuánta gente más podrá estar allí enterrada ilegalmente", apuntó el fiscal en entrevista con la televisión mexicana.
El funcionario ejemplificó con el caso de ese cementerio clandestino sus sospechas de que Veracruz sea la fosa más grande de México, tras reprochar que por años la administración del ahora prófugo ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, no atendió la problemática de las personas desaparecidas.
Winckler afirmó que la pasada administración estatal malversó fondos federales destinados al área forense de la fiscalía estatal, por lo que ésta carecía de los insumos necesarios para identificar a través de estudios genéticos cuerpos hallados que, por esta situación, terminaron en fosas comunes.
Anunció que la Fiscalía comenzó hace dos semanas un nuevo programa auxiliada por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Cruz Roja Internacional, con la finalidad de tomar muestras genéticas a familias de desaparecidos para cotejarlas con el registro de cuerpos que están conformando.
Duarte se encuentra prófugo desde octubre pasado, después de que la PGR obtuvo una orden de arresto en su contra por delincuencia organizada y lavado de dinero, ante sospechas de que desvió millones de pesos del erario a través de testaferros y empresas fantasma para beneficio personal.
La fiscalía estatal aprehendió el pasado fin de semana a su ex secretario de gobierno, Flavino Ríos, quien fungió como gobernador interino por seis semanas tras el escape de Duarte, bajo cargos de que que facilitó su huida del estado. Fin
