RIO DE JANEIRO, 13 mar (Xinhua) -- La reforma del estadio de Maracaná, el templo del fútbol brasileño, tuvo una sobrefacturación de 211 millones de reales (unos 66 millones de dólares), según el Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro (TCE-RJ).
De acuerdo con un informe del TCE-RJ divulgado hoy por el portal de internet G1, tras analizar todos los contratos de remodelación y las obras en el Maracaná, donde se jugó la final del Mundial de fútbol de 2014 y las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos en agosto pasado, se descubrió la sobrefacturación.
La remodelación del Maracaná estaba presupuestada en 705 millones de reales (unos 223 millones de dólares al cambio actual), aunque el precio final saltó hasta 1.200 millones de reales (unos 380 millones de dólares).
Las obras fueron encargadas por el consorcio que ganó la licitación, conformado por las constructoras Odebrecht, Andrade Gutiérrez y Delta, todas implicadas en el gigantesco caso de corrupción alrededor de la petrolera estatal Petrobras.
Según el reportaje de G1, el descubrimiento de los desvíos llevó a la Fiscalía brasileña a pedir que las tres constructoras que forman el consorcio administrador devuelvan a las arcas públicas 200 millones de reales (unos 63,5 millones de dólares).
Además, el propio TCE determinó la suspensión de pagos a las constructoras en otros contratos con el gobierno del estado de Río de Janeiro y la retención del dinero recaudado con la venta de la concesión del estadio.
La corrupción descubierta alrededor de la remodelación del Maracaná llevó a la prisión, en noviembre pasado, del ex gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, y de su ex secretario de Obras, Hudson Braga, acusados de permitir la formación de un cártel entre las constructoras y recibir sobornos por parte de las empresas a cambio de la concesión.
El Maracaná se encuentra en situación de abandono por una disputa entre el consorcio Maracaná y el Comité Río 2016, que lo administró durante ocho meses para los Juegos Olímpicos y que según los administradores del estadio, no lo entregó en las mismas condiciones en las que lo recibió.
Los administradores reclaman al Comité Río 2016 que se haga cargo de las obras que deben hacerse para reparar los desperfectos.
