SEUL, 14 feb (Xinhua) -- Los fiscales surcoreanos que investigan de forma independiente el escándalo que involucra a la destituida presidenta Park Geun-hye, decidieron este jueves emitir una segunda orden de arresto en contra de Lee Jae-yong, el heredero del Grupo Samsung y el mayor conglomerado familiar de Corea del Sur.
La solicitud de orden de arresto contra el vicepresidente de Samsung Electronics ya fue solicitada, aseguró el equipo de abogados independientes, y ahora será una corte de Seúl la que deberá determinar si emite la orden de detención, lo que está previsto que suceda la noche del jueves o en la mañana del viernes.
Los fiscales especiales, que iniciaron la investigación sobre el escándalo presidencial el pasado 21 de diciembre, hicieron la primera solicitud de arresto el 16 de enero pero tres días después fue rechazada por una corte que argumentó que existía una falta de evidencias.
En las últimas tres semanas han revisado en profundidad el caso, buscando en el cuerpo de leyes empresariales y en los reguladores financieros para recolectar evidencias.
Lee es investigado por supuestamente ofrecer decenas de millones de dólares a la confidente y amiga por muchos años de la presidenta Park, Choi Soon-sil, en el ojo del huracán por tráfico de influencias, a cambio de que el fondo nacional de pensiones apoyara la fusión de dos filiales de Samsung en julio de 2015.
La fusión fue crucial para el heredero de Samsung, quien ha dirigido el imperio empresarial desde que su padre y presidente del conglomerado, Lee Kun-hee, fue incapacitado por un ataque cardiaco en mayo de 2014 y desde entonces heredó el control de la gestión a nivel global.
El equipo legal de Lee ha reconocido las contribuciones del grupo empresarial Samsung a dos organizaciones sin fines de lucro controladas por la asesora Choi, pero negaron cualquier "quid pro quo" (compensación) por esas donaciones entregadas.
El heredero del Grupo Samsung fue citado en la mañana del lunes para un interrogatorio que duró cerca de 15 horas. En el momento en que llegó a la oficina de los fiscales especiales, un grupo de personas que se encontraba reunido en el lugar gritó a favor de la detención de Lee así como de otros importantes directivos de conglomerados empresariales.
