BEIJING, 10 feb (Xinhua) -- Los reguladores chinos inspeccionarán las fábricas de cemento y vidrio para determinar si los dos sectores, con exceso de capacidad, han hecho esfuerzos serios para eliminar las capacidades anticuadas.
Entre el 12 y el 22 de febrero, ocho grupos de inspección, encabezados por funcionarios ministeriales, se enviarán a 31 provincias y regiones de todo el país, según el Ministerio de Protección Ambiental.
La inspección tiene como fin comprobar si las políticas gubernamentales, incluidas la eliminación gradual de tecnología y equipo anticuados y la adopción de estándares más altos para emisiones de contaminantes, se están aplicando efectivamente.
La medida es el último signo de que el gobierno está determinado a mantener una postura dura sobre el exceso de capacidad, después de sus esfuerzos exitosos de reducción de la capacidad el año pasado, que ayudaron a apoyar el crecimiento económico.
Durante años, un extenso ámbito de industrias en China, desde el acero, el cemento, el aluminio y el vidrio plano hasta el carbón, han estado operando con exceso de capacidad.
Los excesos tienen implicaciones extensas: precios de materias primas y materiales deprimidos, menores beneficios en empresas endeudadas y un aumento de los préstamos morosos que ponen en peligro la estabilidad financiera.
El año pasado, China introdujo políticas de apoyo fiscal y tributario, gestión de activos no productivos y apoyo para reducción de plantillas, e intentó estimular fusiones y adquisiciones en los sectores con excesos.
En la Conferencia de Trabajo Económico Central organizada en diciembre del año pasado, los formuladores de políticas chinos siguieron considerando que hacer frente al exceso de capacidad industrial es una de las principales tareas para 2017.
