BRUSELAS, 1 feb (Xinhua) -- Un importante político de la Unión Europea (UE) dijo recientemente que China representa una amenaza externa para Europa, acusación infundada además de escandalosa.
De hecho, el desarrollo de China constituye una enorme oportunidad para Europa y las dos partes se benefician con lazos bilaterales fuertes y estables.
La Unión Europea es el mayor socio comercial de China y China es el segundo socio comercial más importante de la UE después del dramático aumento registrado en el comercio en los últimos años.
Datos de las aduanas chinas indican que el comercio bilateral llegó a 2,94 billones de yuanes (423.340 millones de dólares) en los primeros 10 meses de 2016, un nuevo récord que supera la desaceleración comercial global.
El rápido crecimiento económico de China ha servido como oportunidad de crecimiento para la Unión Europea. Con una economía frágil, la creciente amenaza del proteccionismo y la incertidumbre en las relaciones con otras potencias mundiales importantes, Europa puede beneficiarse de manera significativa de relaciones comerciales fuertes con China.
China y Europa también deben trabajar de forma más estrecha en temas de gobernanza global con el cambio climático como ejemplo primario. China y la UE desempeñaron papeles claves en cuanto al logro del Acuerdo sobre el Clima de París en la COP21 y se les ha exhortado a trabajar de forma aún más cercana para la COP22 en Marrakech.
Con la entrada en vigor del Acuerdo de París, China y la UE tendrán que confiar más que nunca antes la una en la otra para asegurarse de que estas medidas críticas sean implementadas de forma plena y correcta.
La seguridad global también es un principio central de las relaciones entre China y la UE.
El presidente chino Xi Jinping ha pedido una comunidad de futuro compartido y China ha demostrado su compromiso con esta visión a través de su participación en las conversaciones nucleares de Irán, en la mediación en favor de la reconciliación nacional en Sudán del Sur y en la facilitación de las conversaciones de paz entre el gobierno afgano y el Talibán entre otros.
En todos los asuntos globales, China es un socio de la Unión Europea, un signo de la amistad y la confianza mutua construidas en el transcurso de 42 años desde que establecieron formalmente relaciones diplomáticas en 1975.
Los lazos bilaterales fuertes requieren estos dos elementos para asegurarse de que sistemas políticos diferentes y culturas distintas puedan de todos modos encontrar elementos en común.
Las relaciones internacionales no son un juego de suma cero como China lo ha demostrado en repetidas ocasiones en sus asociaciones con Europa. A través de lazos bilaterales fuertes, China busca una relación con la Unión Europea que promueva un desarrollo en el que ambos ganen y una cooperación mutuamente beneficiosa.
Los políticos europeos importantes deben ser cautelosos con las declaraciones que emiten y salvaguardar el desarrollo constante y de largo plazo de las relaciones entre China y la UE.
Los puntos de vista poco objetivos no favorecen este desarrollo.
