MEXICO, 19 ene (Xinhua) -- Ante el escenario mundial y la llegada del republicano Donlad Trump a la presidencia de Estados Unidos, es una oportunidad para que México redirija sus esfuerzos para abrir nuevas estrategias que privilegien el crecimiento y el empleo, coincidieron este jueves académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Al impartir la conferencia titulada "México ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Oportunidades y desafíos", el profesor del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Armando Sánchez, sostuvo que sin desarrollo y generación de empleo el país no saldrá adelante ni se insertará estratégicamente en el contexto mundial.
De no haber cambios estratégicos, "el escenario será de un crecimiento muy bajo, estancamiento económico y mayor inflación, es decir, de estanflación con un déficit de empleos para las futuras generaciones", apuntó.
Por ello, dijo, es necesario pensar más en un nacionalismo y "en crear sinergias para predefinir la posible política económica a futuro, encaminada al crecimiento económico y empelo".
Mientras eso no ocurra, consideró, "no se puede ser más liberación comercial, ni firmar más tratados".
El también responsable de la Coordinación de Análisis Prospectivo del IIEc sostuvo que el modelo exportador, basado en la liberalización casi completa de la economía, está agotado, y debe ser reemplazado por otro que no cierre las fronteras, sino que aproveche el contexto internacional de apertura económica, y que al mismo tiempo cambie sus objetivos y enfatice el crecimiento económico, el empleo y la redistribución del ingreso.
Sugirió fomentar la inversión y el consumo mediante el aumento de los salarios y la creación de empleos, incluso para recibir a los miles de mexicanos que serán deportados de Estados Unidos.
En su opinión, el actual modelo exportador "está agotado", ya que, dijo, presenta problemas tales como un gran déficit en la balanza comercial, genera inestabilidad y "nos hace vulnerables a shocks económicos, una proporción muy alta de la deuda pública con respecto al PIB, que podría terminar en una crisis si no se vigila, así como altas tasas de interés, entre otros".
El experto consideró que en un corto plazo se deben resolver los desequilibrios que presenta la economía mexicana tales como: reducir el déficit comercial, mantener la deuda equilibrada y reorientar el gasto público a los sectores que pueden producir más valor agregado.
Para ello, aseguró que se requiere de una política industrial en el contexto de apertura comercial, invertir en ciencia y tecnología, y vincular a las universidades con el sector productivo.
"Debemos ser más productivos y competitivos y diversificar mercados, no anclarnos a un solo país" como Estados Unidos, insistió al sostener que "de manera paralela se debe trabajar en combatir la corrupción, y fomentar la transparencia que permitan recuperar la confianza".
Respecto a una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que propone Trump a Canadá y México, miembros de este acuerdo, Sánchez aclaró que se deben cuidar los aspectos económicos y políticos, así como también aprovechar las ventajas, aumentar la participación de las pequeñas y medianas empresas y conectarlas a sectores como en energético.
A su vez, el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Jesús Gallegos, coincidió en aprovechar las ventajas de este país como son su ubicación geopolítica y geoeconómica.
"México no debe hacer suya la agenda y la actitud estadounidense, por el contrario, debe mantener independencia e identidad sobre las bases de su propio poder nacional", enfatizó.
No obstante, para Gallegos, la situación actual permite identificar en el país las condiciones de desarrollo, "no sólo territorial, social y generacional, también debemos detectar otros muros como el racismo interno o el desequilibrio en la economía con 55 millones de mexicanos en pobreza, los cuales también deben ser derribados".
De igual manera llamó a las autoridades mexicanas a destinar más recursos en los consulados en Estados Unidos a fin de que puedan proteger y atender de la mejor manera a los connacionales, principalmente a los indocumentados que estarán a partir de mañana más vulnerables de maltrato y posibles inmediatas deportaciones, tras la amenaza de Trump, quien dijo que regresaría a unos 3 millones de ilegales a sus países de origen.
Finalmente, el académico recordó que en Estados Unidos existe una ley que ampara los derechos de los indocumentados y que no pueden ser expulsados de manera inmediata ni pueden ser violentados sus garantías individuales.
