BEIJING, 17 ene (Xinhua) -- Se espera que la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Suiza genere resultados fructíferos e inaugure una nueva era de asociación estratégica innovadora.
La visita, la primera de Xi al extranjero este año y la primera al país alpino de un presidente chino en el siglo XXI, verá a los dos estados elaborar un nuevo plan para el desarrollo de las relaciones bilaterales y firmar acuerdos de cooperación que abarcan política, libre comercio, cultura, aduanas, energía y deportes.
En medio de la desaceleración del comercio internacional y la incertidumbre sobre la recuperación económica mundial, la visita ha enviado un fuerte mensaje al mundo de que China y Suiza están comprometidas a proteger un sistema de comercio mundial abierto e inclusivo, salvaguardar la paz y estabilidad mundiales y promover un sistema de gobernanza global justo y razonable.
Aunque China y Suiza son diferentes en sus sistemas sociales y etapas de desarrollo, las relaciones bilaterales se han caracterizado por una serie de "primeros" en las últimas décadas.
Suiza fue uno de los primeros países occidentales en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China. Después de que China comenzó su campaña de reforma y apertura a finales de 1970, Suiza estableció la primera empresa mixta industrial de China en 1980.
Fue el primer país europeo en reconocer el estatus de economía de mercado de China y el primer país de Europa continental en firmar un acuerdo de libre comercio con China.
Suiza también fue uno de los primeros países europeos en unirse al Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, una institución multilateral con sede en China destinada a financiar la mejora de las infraestructuras en Asia.
Las relaciones sino-suizas se han convertido en un buen ejemplo de coexistencia pacífica y cooperación mutuamente beneficiosa entre países de diferentes sistemas sociales, etapas de desarrollo y tamaños.
En el ámbito político, las relaciones bilaterales han sido impulsadas por el intercambio de visitas de alto nivel. La llegada de Xi a Suiza se produce apenas un año después del viaje del por entonces presidente suizo, Johann Schneider-Ammann, a China en abril de 2016, durante la cual ambos países establecieron una asociación estratégica innovadora. Además, más de 20 mecanismos de diálogo y consulta están funcionando sin problemas y han desempeñado un papel importante en el fortalecimiento de la coordinación y cooperación a diversos niveles.
En el sector económico y comercial, el volumen comercial entre los dos países alcanzó los 44.270 millones de dólares en 2015, lo que supone un crecimiento del 1,7 por ciento en comparación con 2014. China se ha convertido en el mayor socio comercial de Suiza en Asia, mientras que Suiza es también el principal socio comercial de China en Europa.
Suiza es uno de los países más innovadores del mundo, situándose entre los primeros en términos de número de patentes per cápita, y el personal dedicado a la investigación científica personal supone 12 de cada 10.000 personas. Por su parte, China ha decidido seguir una estrategia de desarrollo basada en la innovación al incluir la "innovación" como uno de sus cinco conceptos de desarrollo en su XIII Plan Quinquenal (2016-2020), que también incluye la coordinación, el desarrollo ecológico, la apertura y el reparto.
"Una relación económica China-Suiza más sólida ayuda a los lazos de China con Europa", destacó Wang Yiwei, académico de relaciones internacionales de la Universidad Renmin de China.
En el campo del turismo y la cultura, los visitantes chinos realizaron más de 1,36 millones de viajes a Suiza en 2015, y China se ha convertido en la cuarta mayor fuente turística de Suiza. También hay un amplio espacio de cooperación en la educación superior y la formación profesional.
Es razonable esperar que la cooperación innovadora entre China y Suiza desempeñe un papel ejemplar en las relaciones de China con Europa y en última instancia beneficie a los dos pueblos.