BEIJING, 4 nov (Xinhua) -- China se reserva el derecho a recuperar cualquier reliquia cultural china que haya sido obtenida de forma ilícita, dijo hoy la Administración Estatal de Reliquias Culturales (AERC).
"Denunciamos y nos oponemos de manera consistente a la venta de reliquias culturales saqueadas de forma ilícita. Esperamos que las organizaciones y los individuos se apeguen al espíritu de las convenciones internacionales, que respeten los sentimientos de los pueblos de las naciones a las que pertenecen las reliquias y que eviten la venta y la explotación comercial de tales reliquias", dijo la AERC en una declaración.
Recientemente, la AERC emitió reglas para prohibir las subastas nacionales de reliquias culturales chinas obtenidas ilegalmente a lo largo de la historia.
La AERC evitó una subasta japonesa de reliquias culturales chinas saqueadas, indicó la administración el jueves en una declaración para Xinhua.
En la declaración no se incluyeron el nombre la casa de subastas japonesa ni detalles de los objetos.
La declaración señala que la AERC se enteró por informes de los medios locales que una casa de subastas japonesa tenía planeado subastar a fines de octubre varias reliquias culturales chinas saqueadas.
La AERC se puso en contacto de inmediato con la compañía subastadora y exigió la cancelación de la venta. Luego de una investigación, la compañía decidió cancelar la subasta, se indicó en la declaración.
Muchas reliquias culturales chinas fueron saqueadas durante los siglos XIX y principios del XX.
En el 2009, Christie's subastó en París una cabeza de conejo de bronce y una cabeza de rata de bronce. Ambas pertenecían al reloj de una fuente de Yuanmingyuan, o el Viejo Palacio de Verano, el jardín real construido en los siglos XVIII y XIX durante la Dinastía Qing (1644-1911).
Esta maravilla arquitectónica de su época fue saqueada y destruida por fuerzas británicas y francesas en 1860. La subasta generó grandes críticas en China.
Un coleccionista chino ganó la subasta de 14 millones de euros (17.92 millones de dólares) por cada una de las cabezas, pero en una conferencia de prensa posterior anunció su negativa a pagar.
La familia Pinault en Francia compró las cabezas y las devolvió a China en el 2013.