BEIJING, 28 sep (Xinhua) -- La visita del primer ministro chino, Li Keqiang, a Cuba transmite señales de que China no sólo puede tener buenas relaciones con los nuevos regímenes de América Latina, sino que también es capaz de prolongar las buenas relaciones tradicionales, promoviendo los beneficios mutuos con los países derechistas y ampliando los nuevos ámbitos de cooperación con los izquierdistas, según un experto chino.
El subdirector del Instituto de Investigación de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, Sun Yanfeng, afirmó que la visita del primer ministro chino a Cuba es de importante significado.
Por un lado, se trata de la primera ocasión en que un primer ministro chino visita Cuba desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre las dos naciones hace 56 años. Además, es la cuarta vez en que el actual liderazgo chino visita el continente latinoamericano tras las visitas del presidente chino, Xi Jinping, en 2013 y 2014 y la visita de Li Keqiang en 2014, lo que significa una mejora de los lazos diplomáticos entre China y América Latina.
Por otro lado, Cuba se encuentra en un punto clave de "la renovación del modelo económico", mientras que la ecología política integral del continente se halla en un periodo de transición complicado. La cooperación China-América Latina necesita urgentemente un nuevo ímpetu, una nueva mentalidad y una nueva dirección. Por lo tanto, la visita de Li transmite importantes señales para las relaciones bilaterales bajo esta nueva situación.
PROLONGACION DE RELACIONES ESPECIALES ENTRE CHINA Y CUBA
De acuerdo con el experto chino, Cuba fue el primer país del continente latinoamericano en reconocer el régimen de la nueva China. China, por su parte, constituye el mayor país socialista del mundo; y Cuba es el mayor país socialista del hemisferio occidental. Las dos naciones comparten intereses estratégicos respecto a la ideología, la exploración y el desarrollo socialista.
Cuba ha sido un país representativo en la lucha contra la explotación de las naciones desarrolladas y la opresión del imperialismo en el escenario internacional multilateral, lo cual ha tenido un enorme impacto entre los países no alineados y el continente latinoamericano. Durante años, héroes como Fidel Castro y "el Che" Guevara han tenido mucha influencia en el continente y en los movimientos izquierdistas. Países izquierdistas como Venezuela, Ecuador y Bolivia han considerado a Fidel Castro y a Cuba como tutor e insignia respectivamente.
China y Cuba son países del tercer mundo, y en algún sentido, pueden convertirse en buenos socios para salvaguardar juntos el interés de las naciones en vías de desarrollo y fomentar el establecimiento de un nuevo orden internacional. Los intercambios comerciales y culturales entre los dos países nunca han cesado.
PARTICIPACION ACTIVA EN REFORMA ECONÓMICA DE CUBA
De acuerdo con el experto chino, la reforma económica de Cuba se ha acelerado en "la era de Raúl Castro", especialmente después del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba celebrado en 2011. Se ha aplicado una estratégica para impulsar integralmente "la renovación del modelo económico" de Cuba, relajar la economía de los sectores no públicos, y promover numerosas medidas de reforma, incluidas la tributaria y la del sistema laboral. Actualmente, las reformas han entrado en "una zona profunda", lo que significa un fomento gradual de las políticas relacionadas con el sustento del pueblo, entre ellas la relajación del suministro de mercancías y del control económico.
Sin embargo, las reformas relativas a problemas sistémicos más profundos todavía son dificiles de llevar a cabo, especialmente las referentes a la economía planificada tradicional, que chocan con los intereses de mucha gente.
Debido a la caída de los precios en el mercado internacional, las ventas de los productos tradicionales de las exportaciones de Cuba como la caña de azúcar, el níquel y el petróleo se han reducido, mientras que la producción agrícola y el suministro de alimentos siguen pasando por dificultades. Además, se sigue experimentando una alta dependencia del turismo y el sector servicios en su economía. La reforma económica nacional se encuentra en un punto clave.
Durante la visita de Li, se firmaron más de 20 acuerdos de cooperación en los terrenos de las infraestructuras, las redes de comunicaciones y la cooperación en tecnología económica, con el fin de ayudar a Cuba a promover la industrialización, modernizar el sector de la logística, mejorar las condiciones del tráfico y elevar el nivel de internet y las telecomunicaciones. También se alcanzaron acuerdos en materia de cuarentena, destinados a alentar las exportaciones cubanas a China, ampliar la cooperación comercial bilateral y apoyar y participar en la construcción económica del país, de manera que se generen beneficios mutuos.
CHINA TRANSMITE SEÑALES POSITIVAS A AMERICA LATINA
Mientras Cuba se encuentra en un punto clave de la reforma, el continente latinoamericano también se halla en un importante periodo de transición política. Desde finales del año pasado, Argentina y Brasil se encuentran en un cambio de régimen: gobiernos derechistas han tomado control de los países. Los medios de comunicación del mundo occidental, incluidos algunos del mismo continente, empiezan a preocuparse de que las relaciones entre China y América Latina puedan tener problemas con el control de los derechistas.
Sin embargo, tras las dos reuniones en un año entre el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el presidente chino, Xi Jinping, y la visita del presidente derechista de Perú, Pedro Pablo Kuczynski Godard, a China, la prensa occidental empezó a propagar que China ha abandonado a los izquierdistas y se acerca a los derechistas.
La visita del primer ministro chino a Cuba transmite al mundo una señal positiva de que China no sólo puede tener buenas relaciones con los nuevos regímenes de América Latina, sino que también es capaz de prolongar las buenas relaciones tradicionales, promoviendo los beneficios mutuos con los países derechistas y ampliando los nuevos ámbitos de cooperación con las naciones izquierdistas, según el experto chino.
"La comunidad de destino" entre China y América Latina, por la que China aboga, materializa la dependencia entre sí, el uso de referencias recíprocas, la promoción común y un desarrollo conjunto entre las dos partes. Como sea que cambie la situación del continente latinoamericano, las relaciones entre las dos partes no descarrilará, ni volcará, ni retrocederá, sino que tendrá nuevas oportunidades.