El presidente de China, Xi Jinping (d), se reúne con la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, quien asiste a la Cumbre del Grupo de los 20 (G20), en Hangzhou, capital de la provincia oriental china de Zhejiang, el 5 de septiembre de 2016. (Xinhua/Pang Xinglei)
BEIJING, 5 sep (Xinhua) -- China tiene la esperanza de que Estados Unidos y la República de Corea hagan una contribución positiva a la estabilidad y al desarrollo regionales en vez de abordar equivocadamente los asuntos sensibles e intensificar las disputas con el despliegue del sistema antimisiles THAAD.
En la cumbre del G20 en Hangzhou, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, sostuvieron conversaciones profundas, francas y constructivas sobre las relaciones entre China y Estados Unidos y sobre importantes asuntos regionales y globales de interés común, y lograron consenso sobre una amplia serie de temas importantes.
Las dos partes acordaron continuar el esfuerzo conjunto hacia un nuevo modelo de relaciones entre importantes países y prometieron profundizar la confianza y coordinación mutuas, y manejar las diferencias de manera constructiva para promover el desarrollo sostenible, sólido y estable de las relaciones entre China y Estados Unidos.
La determinación y liderazgo conjunto que China y Estados Unidos han demostrado al margen de la cumbre del G20 en la lucha contra el cambio climático también ha recibido amplios elogios.
Durante su reunión con la presidenta de la República de Corea, Park Geun-hye, Xi elogió "el gran desarrollo" de las relaciones bilaterales, y dijo que China y la República de Corea deben valorar su confianza política mutua, salvaguardar la base de la cooperación bilateral, y superar las dificultades y los desafíos para conducir a las relaciones bilaterales hacia el desarrollo correcto y sano.
Xi también reiteró el compromiso de China para lograr la desnuclearización de la península coreana, salvaguardar la paz y la estabilidad de la península, y resolver los asuntos correspondientes a través del diálogo y de las consultas.
No obstante, durante sus conversaciones con Obama y Park por separado, el presidente chino también expresó claramente la oposición de China al despliegue de Estados Unidos del sistema antimisiles THAAD en la República de Corea.
Xi dijo a Obama que China se opone al despliegue del sistema antimisiles en la República de Corea y pidió a Estados Unidos que respete los intereses de seguridad estratégicos de China.
Al reunirse con Park, Xi enfatizó que el mal manejo del asunto no es conducente a la estabilidad estratégica de la región y que podría intensificar las disputas.
No es común que China exprese claramente su oposición al posible despliegue del THAAD en este tipo de ocasiones diplomáticas bilaterales, lo que muestra la seria preocupación de China al respecto.
El asunto del THAAD ya se ha convertido en una barricada para las relaciones de China con Estados Unidos, así como con la República de Corea. Las preocupaciones legítimas de China merecen ser entendidas por ambos países, que necesitan evitar la adopción de acciones que puedan poner la paz regional en mayor riesgo.
Se cree que el radar de banda X del THAAD tiene un rango de detección de hasta 2.000 kilómetros en modo de base de avanzada. Por ello, una vez colocado en la República de Corea, Estados Unidos podría vigilar convenientemente a China y Rusia, lo que representaría una grave amenaza para los intereses de seguridad de los dos países y para la paz regional.
Como Seúl está de acuerdo en el despliegue del THAAD, bien se podría esperar una nueva carrera armamentista. Si eso ocurriera, entonces los países regionales entrarían en un dilema de seguridad y en un ciclo de acción-reacción inevitable.