ANALISIS: Fujimori, una pesada carga que hereda el nuevo presidente de Perú

Spanish.xinhuanet.com   2016-07-28 11:02:40

Por Juan Limachi

LIMA, 27 jul (Xinhua) -- La petición de indulto del ex presidente peruano Alberto Fujimori protagonizó los temas políticos de Perú durante los últimos días, hasta el punto que el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski aclaró que no le otorgará un indulto durante su gobierno (2016-2021).

El nuevo gobernante, que asumirá mañana el cargo, tendrá que lidiar con el partido fujimorista, mayoritario en el Congreso, y con la familia del ex gobernante, quienes buscan el indulto humanitario para su líder y fundador del fujimorismo en este país.

"Si no lo ha hecho el presidente Ollanta Humala, es altamente improbable que yo lo haga", expresó con firmeza Kuczynski a pocas horas de asumir el mandato que le otorgaron los peruanos.

Experimentado banquero y ex ministro de Economía durante las últimas décadas, Kuczynski trata de manejar con habilidad el tema de Fujimori, más aún teniendo en cuenta que el partido fujimorista Fuerza Popular cuenta con una mayoría en el nuevo Congreso con 73 legisladores, de un total de 130 congresistas.

El mandatario se encuentra en medio de una sentencia judicial que condenó a Fujimori por crímenes de lesa humanidad, y de acuerdo a la Constitución peruana debe cumplir la sentencia de 25 años de prisión porque sus delitos son muy graves, y de la presión del Congreso.

La figura de Fujimori se convirtió también en el último tema que fue tratado por el presidente saliente, Ollanta Humala, quien en uno de sus actos de gobierno indicó que no otorgaría la petición de indulto dejando esta decisión a su sucesor.

Al respecto, el analista político Miguel Anguel Ferreyra sostuvo que la herencia de esta carga política será asumida por el nuevo mandatario con todas sus consecuencias, teniendo en cuenta el poder de veto del Congreso controlado por los partidarios de Fujimori.

Esta papa caliente la asumirá el nuevo presidente de la República, subrayó el experto al analizar el proceso legal ordinario que implica la petición de un indulto presidencial por los canales establecidos por ley.

Ferreyra enfatizó que el tema del ex gobernante, preso por crímenes de lesa humanidad y el asesinato de 25 personas, entre ellas un niño de ocho años, tiene implicaciones tanto jurídicas como políticas.

Ante este panorama, Kuczynski ha tratado de dar una salida salomónica a esta pesada carga, proponiendo que el legislativo implemente una ley general que permita a presidiarios ancianos o enfermos graves a cumplir sus condenas en casa, en cuyo caso sí firmaría esta ley.

Con esta propuesta podría liberarse de este asunto engorroso que significa tener preso a un Fujimori que cuenta con una importante influencia en el Congreso peruano, donde sus partidarios fácilmente pueden poner obstáculos al nuevo gobierno.

Sin embargo, esta salida no sería muy favorable para las aspiraciones presidenciales de la hija de Fujimori, la ex candidata Keiko Fujimori, porque crear una ley con nombre propio para su padre desde el Congreso podría tener implicaciones políticas negativas para ella.

La petición de indulto para su líder encarcelado, en la que insisten por tercera vez los fujimoristas, no procede legalmente porque la sentencia judicial de Fujimori incluye el delito de secuestro, que es considerado un delito grave que no puede recibir beneficios carcelarios.

Una de las reacciones del conglomerado político correspondió a la líder del Frente Amplio, Verónica Mendoza, quien recordó que los delitos cometidos por el ex mandatario fueron muy graves e incluyen crímenes calificados de lesa humanidad.

"No se puede indultar a un sentenciado por secuestro y delitos de lesa humanidad. Lo dicen la ley y la Constitución", subrayó la política peruana, quien en las pasadas elecciones lideró a la izquierda del país como candidata presidencial.

La influencia política de Mendoza también tiene un peso relativo en el Congreso peruano porque cuenta con 20 legisladores electos en este órgano de poder del Estado y es la segunda bancada más grande después del fujimorismo.

"Hay que recordar que Fujimori está preso por mandar a matar personas inocentes", subrayó la líder del Frente Amplio al referirse a este polémico tema que polariza a la sociedad peruana cada vez que se discute la petición de libertad del ex mandatario.

Fujimori cumple una condena de 25 años de prisión en un cuartel policial, sentenciado por las matanzas de Barrios Altos (1991) y la masacre de La Cantuta (1992), que cometió un escuadrón militar clandestino bajo sus órdenes.

La primera petición de indulto humanitario, por supuestamente tener cáncer en la lengua, fue solicitada por la familia Fujimori en el 2013 ante el despacho del entonces presidente Ollanta Humala, quien después de recibir el informe médico respectivo rechazó la petición.

Una comisión de profesionales de la salud informaron, en su momento, a Humala que el ex gobernante no tenía cáncer en la lengua, sino que tenía una pequeña lesión recurrente denominada leucoplasia.

Fujimori, quien actualmente tiene 77 años de edad, la misma que el presidente Kuczynski, si continúa en prisión podría cumplir su condena de 25 años en 2032, fecha en el que estaría cumpliendo 93 años de edad.

  
FOTOS  >>
VIDEO  >>
  TEMAS ESPECIALES  >>
MAR MERIDIONAL
XI Reunión Asia-Europa
Xinhuanet

ANALISIS: Fujimori, una pesada carga que hereda el nuevo presidente de Perú

Spanish.xinhuanet.com 2016-07-28 11:02:40

Por Juan Limachi

LIMA, 27 jul (Xinhua) -- La petición de indulto del ex presidente peruano Alberto Fujimori protagonizó los temas políticos de Perú durante los últimos días, hasta el punto que el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski aclaró que no le otorgará un indulto durante su gobierno (2016-2021).

El nuevo gobernante, que asumirá mañana el cargo, tendrá que lidiar con el partido fujimorista, mayoritario en el Congreso, y con la familia del ex gobernante, quienes buscan el indulto humanitario para su líder y fundador del fujimorismo en este país.

"Si no lo ha hecho el presidente Ollanta Humala, es altamente improbable que yo lo haga", expresó con firmeza Kuczynski a pocas horas de asumir el mandato que le otorgaron los peruanos.

Experimentado banquero y ex ministro de Economía durante las últimas décadas, Kuczynski trata de manejar con habilidad el tema de Fujimori, más aún teniendo en cuenta que el partido fujimorista Fuerza Popular cuenta con una mayoría en el nuevo Congreso con 73 legisladores, de un total de 130 congresistas.

El mandatario se encuentra en medio de una sentencia judicial que condenó a Fujimori por crímenes de lesa humanidad, y de acuerdo a la Constitución peruana debe cumplir la sentencia de 25 años de prisión porque sus delitos son muy graves, y de la presión del Congreso.

La figura de Fujimori se convirtió también en el último tema que fue tratado por el presidente saliente, Ollanta Humala, quien en uno de sus actos de gobierno indicó que no otorgaría la petición de indulto dejando esta decisión a su sucesor.

Al respecto, el analista político Miguel Anguel Ferreyra sostuvo que la herencia de esta carga política será asumida por el nuevo mandatario con todas sus consecuencias, teniendo en cuenta el poder de veto del Congreso controlado por los partidarios de Fujimori.

Esta papa caliente la asumirá el nuevo presidente de la República, subrayó el experto al analizar el proceso legal ordinario que implica la petición de un indulto presidencial por los canales establecidos por ley.

Ferreyra enfatizó que el tema del ex gobernante, preso por crímenes de lesa humanidad y el asesinato de 25 personas, entre ellas un niño de ocho años, tiene implicaciones tanto jurídicas como políticas.

Ante este panorama, Kuczynski ha tratado de dar una salida salomónica a esta pesada carga, proponiendo que el legislativo implemente una ley general que permita a presidiarios ancianos o enfermos graves a cumplir sus condenas en casa, en cuyo caso sí firmaría esta ley.

Con esta propuesta podría liberarse de este asunto engorroso que significa tener preso a un Fujimori que cuenta con una importante influencia en el Congreso peruano, donde sus partidarios fácilmente pueden poner obstáculos al nuevo gobierno.

Sin embargo, esta salida no sería muy favorable para las aspiraciones presidenciales de la hija de Fujimori, la ex candidata Keiko Fujimori, porque crear una ley con nombre propio para su padre desde el Congreso podría tener implicaciones políticas negativas para ella.

La petición de indulto para su líder encarcelado, en la que insisten por tercera vez los fujimoristas, no procede legalmente porque la sentencia judicial de Fujimori incluye el delito de secuestro, que es considerado un delito grave que no puede recibir beneficios carcelarios.

Una de las reacciones del conglomerado político correspondió a la líder del Frente Amplio, Verónica Mendoza, quien recordó que los delitos cometidos por el ex mandatario fueron muy graves e incluyen crímenes calificados de lesa humanidad.

"No se puede indultar a un sentenciado por secuestro y delitos de lesa humanidad. Lo dicen la ley y la Constitución", subrayó la política peruana, quien en las pasadas elecciones lideró a la izquierda del país como candidata presidencial.

La influencia política de Mendoza también tiene un peso relativo en el Congreso peruano porque cuenta con 20 legisladores electos en este órgano de poder del Estado y es la segunda bancada más grande después del fujimorismo.

"Hay que recordar que Fujimori está preso por mandar a matar personas inocentes", subrayó la líder del Frente Amplio al referirse a este polémico tema que polariza a la sociedad peruana cada vez que se discute la petición de libertad del ex mandatario.

Fujimori cumple una condena de 25 años de prisión en un cuartel policial, sentenciado por las matanzas de Barrios Altos (1991) y la masacre de La Cantuta (1992), que cometió un escuadrón militar clandestino bajo sus órdenes.

La primera petición de indulto humanitario, por supuestamente tener cáncer en la lengua, fue solicitada por la familia Fujimori en el 2013 ante el despacho del entonces presidente Ollanta Humala, quien después de recibir el informe médico respectivo rechazó la petición.

Una comisión de profesionales de la salud informaron, en su momento, a Humala que el ex gobernante no tenía cáncer en la lengua, sino que tenía una pequeña lesión recurrente denominada leucoplasia.

Fujimori, quien actualmente tiene 77 años de edad, la misma que el presidente Kuczynski, si continúa en prisión podría cumplir su condena de 25 años en 2032, fecha en el que estaría cumpliendo 93 años de edad.

010020070760000000000000011100001355463551