RIO DE JANEIRO, 27 jul (Xinhua) -- El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, visitó hoy el puerto de Río de Janeiro, donde quedará instalado el pebetero de los Juegos Olímpicos de 2016, el cual por primera vez estará fuera de un estadio olímpico.
Acompañado por el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, y el presidente del Comité Organizador Río 2016, Carlos Arthur Nuzman, Bach estuvo en la Explanada de la Iglesia de la Candelaria, frente a la Bahía de Guanabara, donde quedará instalado el mayor símbolo de las olimpiadas, en una zona completamente remodelada.
"Revitalizamos una de las áreas más importantes de la ciudad. Uno de los puntos más bonitos del centro de Río con vistas a la bahía. Los cariocas están ganando un nuevo punto turístico, que ya fue muy usado en la época de la familia real", dijo Bach en un discurso.
El ex campeón de esgrima en Montreal 1976 destacó que los habitantes de Río de Janeiro "han transformado una ciudad, una metrópolis, en sólo siete años, cuando en otras áreas del mundo tomaría generaciones".
El dirigente olímpico admitió que los Juegos Olímpicos se disputan en un momento difícil para Brasil, en plena recesión económica y con una grave crisis política que se tradujo con la suspensión de la presidenta electa Dilma Rousseff, sin embargo se mostró esperanzado de que la justa deportiva ayudará a cambiar el ambiente negativo que hay en el país.
El ex esgrimista alemán, quien llegó este miércoles a la ciudad brasileña, minimizó los problemas ocurridos en los últimos días y denunciados por varias delegaciones, principalmente sobre el estado de los departamentos de la Villa Olímpica.
"No recuerdo ningunos juegos que, por ejemplo, tengan el transporte funcionando al 100 por ciento el primer día. Es muy diferente entre unos juegos a otros, pero hemos visto los cambios y la velocidad de los cambios", comentó Bach al reiterar su confianza de que todo saldrá bien a lo largo de las competiciones.
