RIO DE JANEIRO, 13 jun (Xinhua) -- Dos miembros de un organismo auditor del Estado brasileño confirmaron hoy ante la comisión del Senado que analiza la destitución de la presidenta Dilma Rousseff las irregularidades que supuestamente habría cometido la mandataria, apartada del cargo el pasado 12 de mayo.
El secretario de Control Externo del Tribunal de Cuentas de Brasil, Tiago Alvez Dutra, y el director de Evaluación Gubernamental del mismo organismo, Leonardo Albernaz, ratificaron las acusaciones contra Rousseff ante la comisión del Senado.
La mandataria suspendida está acusada de haber usado dinero de los bancos públicos para hacer frente a los pagos del Gobierno, además de haber abierto seis créditos sin la aprobación del Congreso. Ello supuso que los bancos públicos se endeudaran considerablemente.
Alvez Dutra calificó las maniobras decretadas por Rousseff como "fraude", porque según él, "lo que diferencia el fraude del error es la intencionalidad, y un error tan reiterado sólo puede ser intencional", aseguró en alusión a que las irregularidades se mantuvieron y agravaron durante más de tres años.
La comisión especial del Senado entrevista estos días a varios testigos de la oposición y la defensa antes de realizar un informe que deberá recomendar la destitución de la mandataria o que la causa sea archivada.
El texto será sometido a votación entre el 1 y el 2 de agosto en la Cámara Alta, que deberá decidir por una mayoría simple de 41 votos entre sus 81 miembros si la causa prosigue.
De ser así, el presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, quien comparte la responsabilidad del juicio con el Senado, deberá convocar al pleno de la Cámara Alta para una última sesión, que sería a mediados de agosto, en la que Rousseff será aparta del cargo si así lo deciden al menos 54 de los 81 senadores, es decir, dos terceras partes.
Si ello sucede, el presidente interino, Michel Temer, que sustituye a Rousseff desde el pasado 12 de mayo, debería completar el mandato que vence el 1 de enero de 2019.