BEIJING, 9 may (Xinhua) -- El primer ministro de China, Li Keqiang, declaró hoy que se redoblarán los esfuerzos para racionalizar la administración gubernamental, transformar las funciones de gobierno e impulsar la eficiencia con el objetivo de estimular la vitalidad económica y atraer inversión exterior.
Li estableció los objetivos en una teleconferencia nacional del Consejo de Estado en Beijing.
"Básicamente, nuestra reforma estructural económica es para establecer relaciones apropiadas entre el gobierno y el mercado, permitiendo al mercado desempañar un papel esencial en la asignación de recursos", señaló Li. La clave de esa reforma es transformar las funciones del gobierno.
Uno de los objetivos clave del gobierno a través de esos esfuerzos es lograr el potencial del mercado y garantizar el desarrollo económico sostenible.
Desde el 2013 se han cancelado o delegado a niveles inferiores de aprobación 618 trámites de las agencias del Consejo de Estado, con lo que se cumplió fácilmente en más de un tercio el objetivo de reducir los procedimientos que requieren de aprobación administrativa.
Sin embargo, Li indicó que aún queda trabajo por hacer.
"El gobierno aún está involucrado en áreas de las cuales no debería ser responsable", declaró.
El primer ministro subrayó que se están haciendo esfuerzos para racionalizar la administración y reducir el control del gobierno con el fin de cumplir los requerimientos para otra ronda de apertura y mejorar la competitividad global de China.
"Solíamos depender de nuestro dividendo demográfico, incluso hoy, con el fin de impulsar la inversión, necesitamos basarnos más en los recursos humanos y en la innovación", explicó.
Durante la reunión de hoy, varios funcionarios tanto de los gobiernos central como locales presentaron sus logros en la racionalización de la administración en los últimos tres años.
La ciudad de Shanghai solicitó para su Zona de Libre Comercio, una lista negativa muy reducida de inversión extranjera lo cual ha disminuido las medidas administrativas especiales en más de un tercio.
En consecuencia, los programas de inversión extranjera que no estén en la lista negativa se pueden presentar de inmediato.
El gobierno de Shanghai también ha explorado las políticas de registro de negocios nuevos, lo cual ha reducido el tiempo de registro de empresas de 29 días a menos de cuatro. También ha hecho grandes avances en la innovación sistemática, en términos de supervisión comercial.
En la zona de libre comercio de la ciudad, se aplicaron más de 100 nuevas medidas y el comercio internacional tiene su propio canal exclusivo. El tiempo que se requiere para los trámites de despacho de aduanas se redujo en 40 por ciento.
