El producto interno bruto (PIB) de China aumentó 6,7 por ciento en el primer trimestre de este año, con una ligera desaceleración respecto al 6,9 por ciento del trimestre previo, pero aún se mantiene en línea con el objetivo oficial de 2016 de lograr un crecimiento de entre 6,5 y 7 por ciento.(Xinhua/Huang Xiaobang)
BEIJING, 5 may (Xinhua) -- Aunque la recuperación de la economía de China se basa en el gasto del gobierno en infraestructura, la caída de la inversión privada está generando preocupación de que la base para la recuperación pudiera no ser lo suficientemente firme.
Una reunión realizada el miércoles por el Consejo de Estado, presidida por el primer ministro chino Li Keqiang, decidió emprender una investigación de un mes acerca de cómo aplican exactamente las autoridades locales la política del gobierno central sobre la inversión privada.
La inversión privada es importante para estabilizar el crecimiento, ajustar la estructura y crear empleos, señala una declaración leída después de la reunión.
"Cualquier descenso en la inversión privada afectará la vitalidad de la economía de China", continúa.
El producto interno bruto (PIB) de China aumentó 6,7 por ciento en el primer trimestre de este año, con una ligera desaceleración respecto al 6,9 por ciento del trimestre previo, pero aún se mantiene en línea con el objetivo oficial de 2016 de lograr un crecimiento de entre 6,5 y 7 por ciento.
En los primeros tres meses del año, los indicadores han mostrado que la economía avanza más o menos dentro del rango previsto. La creación de empleos urbanos y el aumento de los ingresos familiares alcanzaron sus objetivos, mientras que los precios y las ventas de casas están en aumento, por lo menos en las ciudades más grandes del país.
La sostenibilidad de la recuperación es la que se mantiene bajo un mayor escrutinio. El desempeño en el primer trimestre se logró principalmente con el apoyo del gobierno a los desarrolladores de infraestructura.
La inversión en activos fijos en general aumentó 10,7 por ciento en el primer trimestre del año, mientras que el volumen de inversionistas privados aumentó apenas 5,7 por ciento, inferior a los 7,9 puntos porcentuales del mismo período del año pasado.
La inversión de fuentes públicas aumentó 23,3 por ciento y representó una tercera parte del total. Esto contrasta con la década pasada, cuando la inversión privada se elevó consistentemente, por lo general entre dos y tres puntos porcentuales más que el promedio.
Otra señal de alarma es que el coeficiente de inversión privada respecto a la inversión total bajó a 62 por ciento en el primer trimestre con respecto al 65 por ciento del primer trimestre del año pasado.
"El apoyo al crecimiento de corto plazo podría incrementar más los desequilibrios de largo plazo, en particular si esto lleva a un rápido incremento en la inversión de empresas estatales que no generan beneficios en términos de rentabilidad y de valor agregado", comentó Moody's en una nota.
La importancia de la inversión privada tampoco puede exagerarse. La economía privada regularmente contribuye en más de 60 por ciento del crecimiento del PIB y proporciona más de 80 por ciento de los empleos.
Desde 2005, el Consejo de Estado de China ha actuado activamente para alentar la inversión privada. Los proyectos de infraestructura que anteriormente estaban fuera de los límites autorizados se han abierto gradualmente, y en noviembre de 2014 se liberaron seis nuevas áreas: protección del medio ambiente, agricultura, agua, servicios públicos urbanos, transporte y energía.
Sin embargo, a nivel local, donde se realiza el verdadero trabajo, la burocracia sigue siendo un asunto importante y los negocios privados aún tienen dificultades para obtener los préstamos que necesitan. Con este lastre, el fervor de los inversionistas privados tiene que provocar la transformación tan ansiosamente defendida por los poderes centrales.
"La desaceleración del crecimiento en la inversión privada es causada por el exceso de capacidad en el sector de manufactura, que representa una gran parte de la economía de China y anteriormente la primera elección de los inversionistas privados", dijo Zhang Hanya, jefe de la Asociación de Inversión de China.
Los inversionistas privados están adoptando una actitud prudente de esperar a ver qué pasa, indicó Zhang, y se puede hacer más para satisfacer sus necesidades en términos de financiamiento, garantías legales y política.
En la reunión del miércoles, el primer ministro Li señaló que la evaluación de terceros asegurará que las políticas e incentivos para la inversión privada lleguen a sus objetivos buscados.
"Sólo cuando las compañías privadas lo hagan bien, la economía general puede tener la vitalidad para actuar en un rango apropiado", explicó Li. Fin