Impulsar la reforma y el desarrollo de la cultura. Hemos de utilizar el sueño chino y el socialismo con peculiaridades chinas para cuajar un consenso y para hacer converger las fuerzas, cultivar y practicar los valores socialistas esenciales, y afianzar la educación en el patriotismo. Hay que ejecutar el proyecto de innovación de la filosofía y las ciencias sociales, y llevar adelante las actividades de la literatura, el arte, la prensa, la edición, la radiodifusión, el cine, la televisión y la archivística. Debemos construir un nuevo tipo de laboratorios de ideas con peculiaridades chinas. Reforzaremos la protección y el aprovechamiento de las reliquias y el patrimonio cultural inmaterial. Profundizaremos las actividades creativas de masas para fomentar la civilización espiritual, promoveremos la lectura entre todo el pueblo, popularizaremos los conocimientos científicos y desarrollaremos el espíritu científico, a fin de mejorar las cualidades cívicas y el nivel de la civilización social. Se impone impulsar un desarrollo que integre los medios de comunicación tradicionales con los nuevos. Hay que crear una cultura sana en la internet. Es necesario profundizar los intercambios personales y culturales entre China y el extranjero con miras a intensificar la construcción de nuestra capacidad de difusión internacional. Tenemos que profundizar la reforma del régimen cultural, orientar los recursos culturales públicos a su decantamiento hacia los niveles de base urbanos y rurales, impulsar el desarrollo innovador de la industria cultural, hacer florecer este mercado y reforzar su administración. Es imperativo propulsar la llegada de la radio y la televisión digitales a todos los hogares. Se han de realizar debidamente los preparativos de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Beijing, y fomentar la nueva moda de robustecer la salud de todo el pueblo mediante el deporte.
Fortalecer e innovar la gobernanza social. Llevaremos a buen término la labor básica en los niveles de base, propulsaremos la construcción comunitaria tanto en la ciudad como en el campo y promoveremos la consulta democrática en los niveles de base. Apoyaremos la participación de los sindicatos, la Liga de la Juventud Comunista, las federaciones de mujeres y otras agrupaciones de masas en la gobernanza social. Hemos de acelerar la reforma orientada a realizar la desvinculación entre, por una parte, las asociaciones gremiales y las cámaras de comercio, y, por otra, los organismos administrativos. Asimismo, tenemos que reglamentar y desarrollar las organizaciones sociales según la ley, y respaldar el desenvolvimiento de los servicios sociales profesionales, el voluntariado y las causas filantrópicas. Debemos fortalecer la construcción del sistema de credibilidad social. Garantizaremos efectivamente los derechos e intereses de las mujeres, los niños y las personas con discapacidades, e intensificaremos los cuidados y servicios de atención a los niños, mujeres y ancianos dejados en el campo por quienes emigran a la ciudad para trabajar. Es preciso profundizar la reforma del régimen judicial, desplegar la propaganda y la educación sobre el imperio de la ley, iniciar la ejecución del VII Plan Quinquenal del Departamento de Propaganda del Comité Central del Partido y el Ministerio de Justicia sobre la Divulgación y Educación en la Legalidad entre los Ciudadanos y realizar de forma apropiada los trabajos de asistencia jurídica y corrección en las comunidades. Se ha de perfeccionar el sistema de garantización de la seguridad cibernética nacional. Se impone innovar los mecanismos para el saneamiento coordinado del orden público, impulsar la construcción del sistema de prevención y control en materia de orden público con la informatización como sostén, castigar conforme a la ley las infracciones y los delitos, y combatir con dureza los actos violentos y terroristas, con vistas a incrementar la sensación de seguridad de las masas populares. Tenemos que mejorar el trabajo de atención a las reclamaciones presentadas en persona o por correo, y perfeccionar el mecanismo de mediación diversificada, con el propósito de neutralizar eficazmente las discrepancias y disputas, y de promover la paz y la armonía sociales.
La vida está por encima de todo y la seguridad pesa más que el monte Taishan. Hemos de ocuparnos persistente y apropiadamente de la seguridad en la producción y la seguridad pública; reforzar tanto la construcción de infraestructuras para la seguridad como la de la capacidad de prevenir desastres y mitigar sus consecuencias; completar el mecanismo de monitoreo, alerta y respuesta a emergencias; elevar el nivel de los servicios meteorológicos; y llevar a buen término las tareas de la sismología, la topografía, la cartografía, la geología, etc. Tenemos que perfeccionar e implementar el sistema de responsabilidad por la seguridad en la producción y el de control de dicha seguridad, así como los mecanismos de verificación y evaluación en este terreno, aplicando para ello la responsabilidad compartida por los comités del Partido y los gobiernos, y el cumplimiento por parte de los cuadros dirigentes tanto de sus responsabilidades por la seguridad en la producción como de las atribuciones anejas a sus puestos, y reforzando la exigencia de responsabilidades por su incumplimiento del deber. Es preciso realizar rigurosamente la supervisión, el control y la aplicación de las leyes, y contener con firmeza la incidencia de accidentes graves y excepcionalmente graves, con miras a garantizar efectivamente la seguridad física y material del pueblo.
8. Intensificar la autoconstrucción del Gobierno para elevar su capacidad de ejercer las funciones gubernamentales y el nivel de sus servicios. Asumiremos las tareas por pesadas que sean. Ante las tareas excepcionalmente arduas y complejas de la reforma y el desarrollo, los gobiernos de las distintas instancias debemos aplicar a fondo la nueva concepción del desarrollo, echarnos sobre los hombros la misión de culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, llevar en el corazón las preocupaciones y la felicidad de miles y miles de familias, y construir un gobierno que satisfaga al pueblo, regido por la ley, innovador, limpio y de servicio.
Persistir en el cumplimiento de las atribuciones a tenor de la ley, a fin de encauzar integralmente las actividades gubernamentales por la vía del imperio de la ley. Los gobiernos de los distintos niveles y su personal tienen que ser los primeros en observar estrictamente la Constitución y las demás leyes, y emplear conscientemente el concepto de imperio de la ley y sus formas para impulsar el trabajo; esto es, cumplir obligatoriamente las atribuciones y responsabilidades legales, e inhibirse de todo aquello sobre lo cual la ley no les confiere autoridad. Es necesario promover de manera dinámica el sistema de asesores legales gubernamentales. Se fomentará en profundidad la información pública sobre los asuntos gubernamentales, se pondrán plenamente en juego el papel de los medios de comunicación tradicionales y el de los nuevos, se utilizarán las plataformas de redes como es debido y se responderá oportunamente a las preocupaciones de la sociedad, de modo que las masas populares sepan qué hacen los gobiernos y cómo lo hacen. Estos han de someterse, tal como dicta la ley, a la supervisión de las asambleas populares de su mismo nivel y de sus comités permanentes, y aceptar por iniciativa propia la supervisión democrática de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y la ejercida tanto por la sociedad como por la opinión pública, al objeto de que el poder funcione a la luz del día.
Persistir en el cumplimiento honesto de las atribuciones, con el objetivo de impulsar a fondo la lucha contra la corrupción y por la moralización administrativa. Es preciso hacer cumplir concienzudamente las principales responsabilidades por el fomento del estilo del Partido y de la moralización administrativa, y castigar con severidad todo tipo de actos infractores de la disciplina, actos estos que van a contraviento de dicha lucha. Hay que intensificar la inspección administrativa y promover una cobertura total de las auditorías. Recurriendo a medidas como la disminución y la restricción de los poderes, y la innovación de su supervisión y control, reduciremos los espacios utilizables por el poder para obtener rentas, con miras a erradicar los focos de corrupción. Debemos propulsar la extensión del fomento del estilo del Partido y de la moralización administrativa hacia los niveles de base, corregir con firmeza las prácticas malsanas, que dañan los intereses de las masas, y castigar firme e inflexiblemente los comportamientos corruptos.