BEIJING, 17 mar (Xinhua) -- El siguiente es el texto íntegro del Informe sobre la Labor del Gobierno presentado el 5 de marzo por el primer ministro chino Li Keqiang ante la IV Sesión de la XII Asamblea Popular Nacional, la máxima legislatura del país.
INFORME SOBRE LA LABOR DEL GOBIERNO
(Presentado el 5 de marzo de 2016 ante la IV Sesión
de la XII Asamblea Popular Nacional)
Li Keqiang
Primer Ministro del Consejo de Estado
ESTIMADOS DIPUTADOS:
En nombre del Consejo de Estado, voy a presentar el Informe sobre la Labor del Gobierno ante esta Sesión de la Asamblea, para que ustedes lo examinen y los honorables miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino hagan sus observaciones.
I. MIRADA RETROSPECTIVA A LOS TRABAJOS
REALIZADOS EN EL 2015
En este último año, el desarrollo de nuestro país se enfrentó con múltiples dificultades y severos desafíos. Bajo la firme dirección del Comité Central del Partido, con el camarada Xi Jinping como secretario general, el pueblo de todas las etnias del país, imbuido de una confianza inquebrantable y un coraje extraordinario, acometió lo más duro y superó las dificultades, y avanzó con ánimo emprendedor, de modo que el desarrollo económico y social hizo progresos y cosechó buenos resultados sobre la base de la estabilidad, se cumplieron las tareas del objetivo principal fijadas para todo el año y se obtuvieron nuevos e importantes éxitos tanto en la reforma y la apertura como en la modernización socialista.
El funcionamiento económico se mantuvo dentro de unos límites razonables. El PIB se incrementó un 6,9% y alcanzó 67,7 billones de yuanes, lo que nos permitió situarnos en uno de los primeros puestos entre las principales economías del mundo. Se logró aumentar la producción de grano, leguminosas y tubérculos [en adelante, "cereales"] por duodécimo año consecutivo y el alza del índice de los precios al consumidor (IPC) permaneció en un nivel relativamente bajo. La situación del empleo, en especial, se mantuvo por lo general estable y se crearon 13,12 millones de puestos de trabajo en ciudades y poblados, sobrepasándose así la meta prevista para todo el año, lo que constituyó un brillante aspecto del funcionamiento económico.
Se hicieron avances en el reajuste estructural. El peso específico del sector servicios en el PIB subió hasta el 50,5%, pasando así a ocupar por primera vez más de la mitad del total; la tasa de contribución del consumo al crecimiento económico alcanzó el 66,4%; la industria de altas tecnologías y la de manufacturación de bienes de equipo mantuvieron un ritmo de crecimiento más rápido que las industrias generales; y el consumo energético por unidad del PIB bajó un 5,6%.
La nueva energía motriz del desarrollo creció aceleradamente. La estrategia del desarrollo propulsado por la innovación se llevó adelante de forma sostenida, la integración de la internet con los diversos sectores se aceleró y las industrias emergentes crecieron con rapidez. Las actividades emprendedoras e innovadoras de las masas se desarrollaron vigorosamente, y las nuevas empresas inscritas a lo largo del año aumentaron un 21,6%, siendo su incremento medio de 12.000 al día. Las nuevas energías motrices desempeñaron un relevante papel en la estabilización del empleo y la promoción de la actualización sectorial, y están impulsando profundos cambios económicos y sociales.
La vida del pueblo mejoró aún más. Los ingresos reales disponibles per cápita de la población nacional aumentaron un 7,4%, ritmo más rápido que el del crecimiento económico. Al cierre del año, el saldo de los depósitos bancarios de la población se había incrementado un 8,5%, lo que supuso un aumento de más de 4 billones de yuanes. En las zonas rurales, 64,34 millones de habitantes vieron resuelto el problema de la salubridad del agua potable. Se intensificó el acometimiento de lo más duro en la ayuda contra la pobreza, con lo que la población rural indigente se redujo en 14,42 millones.
En los terrenos científico y tecnológico, una serie de logros de la innovación alcanzaron el nivel internacional avanzado; conseguimos importantes progresos en la tecnología nucleoeléctrica de tercera generación; el avión de gran tamaño para pasajeros C919, fabricado en China, se ensambló por completo y salió de la línea de producción; y Tu Youyou obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina. Los éxitos logrados en nuestro desarrollo han alentado en gran medida al pueblo de todas las etnias del país y lo han llenado de orgullo.
Al volver la mirada al año transcurrido, constatamos que conseguir dichos éxitos no fue fácil. Estos éxitos los conquistamos en un entorno internacional aún más complejo y severo. El año pasado, el ritmo de crecimiento de la economía mundial fue el menor de los últimos seis años, siendo el del comercio internacional aún más bajo; los precios de los productos básicos descendieron en gran medida; y la agitación del mercado financiero internacional se agravó. Todo ello se tradujo en embestidas e impactos directos sobre nuestra economía. Conquistamos estos éxitos en plena emergencia rampante de las contradicciones subyacentes del país y en pleno aumento de la presión del crecimiento descendente de la economía nacional. Ante el solapamiento de las tres fases [la del cambio del ritmo de crecimiento de la economía, la de las dificultades inherentes a su reajuste estructural y la de la asimilación de las políticas estimuladoras adoptadas anteriormente], tropezamos con dilemas e incluso encrucijadas en el trabajo económico, a lo cual tuvimos que responder con eficacia, combinando soluciones a corto y largo plazo, y buscando lo beneficioso y precaviéndonos contra lo perjudicial. Y conquistamos estos éxitos sobre la base de la alta cifra de los más de 60 billones de yuanes del volumen global de nuestra economía. Actualmente, un punto porcentual del crecimiento del PIB equivale a 1,5 de hace cinco años y a 2,5 de hace diez. Cuanto más grande es el volumen de una economía, más difícil es que esta crezca. Pese a las dificultades y presiones, el pueblo de todas las etnias del país ha podido llegar paso a paso hasta aquí a costa de colosales esfuerzos. Todo ello constata una vez más que ninguna dificultad ni obstáculo detendrán el avance del desarrollo chino.