BEIJING, 28 ene (Xinhua) -- El primer ministro de China, Li Keqiang, conversó hoy por teléfono con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, sobre la situación económica y financiera global y la de China.
Li dijo que la economía mundial, que está en medio de profundos ajustes, permanece en una complicada situación, abrumada por una débil recuperación y crecientes incertidumbres. Ha surgido un consenso internacional sobre la necesidad de promover el crecimiento, seguir adelante con la reestructuración e impulsar la cooperación.
El primer ministro afirmó que la economía de China se ha integrado profundamente en la economía global.
En medio de la desaceleración en el crecimiento de la economía y el comercio mundiales y la acentuada volatilidad en los mercados financieros internacionales, no fue nada fácil que el año pasado China alcanzara un crecimiento medio-alto de 6,9 por ciento, un sólido empleo, ingresos y crecimiento mayores de los ahorros que el producto interno bruto y un firme mejoramiento del medio ambiente.
El primer ministro indicó que la reforma es la clave del desarrollo de China.
Frente a la presión a la baja sobre la economía global y los profundos desequilibrios internos, China reforzará su determinación, enfrentará los desafíos y aprovechará el enorme potencial, la resiliencia y el espacio de maniobra de la economía china a través de una combinación de políticas, explicó.
"Al expandir la demanda agregada de forma apropiada, buscaremos vigorosamente la reforma estructural, y particularmente las reformas estructurales enfocadas en la oferta", indicó.
El primer ministro señaló que China continuará ejerciendo una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente, promoverá la estrategia de desarrollo impulsada por la innovación, y alentará el espíritu emprendedor y la innovación a nivel masivo para fomentar el entusiasmo y la creatividad de la gente.
Todo eso ayudará a generar un nuevo y más fuerte impulso para el desarrollo y mejorará los motores tradicionales de crecimiento, lo que hará posible que China mantenga un constante crecimiento firme de su economía, dijo.
Acerca del tipo de cambio del renminbi (RMB), Li subrayó que el gobierno chino no tiene la intención de impulsar las exportaciones por medio de la devaluación del yuan. Mucho menos China emprenderá una guerra comercial. La realidad es que el tipo de cambio del RMB ha permanecido básicamente estable ante la cesta de divisas. Y no hay bases para una continua depreciación del RMB.
"Seguiremos adelante con la reforma del mecanismo de formación del tipo de cambio del RMB de acuerdo con los principios de independencia, gradualismo y controlabilidad, impulsaremos la comunicación con el mercado, y mantendremos el tipo de cambio del RMB básicamente estable en un nivel adaptable y equilibrado", expresó.
Li elogió el activo papel que ha tenido el FMI a lo largo de los años para impulsar el crecimiento y mantener la estabilidad financiera. El gobierno chino profundizará el diálogo con el FMI y con otras instituciones internacionales sobre el desarrollo económico y macropolíticas, y trabajará con otros países y entidades para enviar señales positivas para la recuperación y el crecimiento económico del mundo, así como para fortalecer la confianza del mercado.
Por su parte, Lagarde expresó confianza en el firme crecimiento de la economía china a través de la aplicación de medidas efectivas como las robustas macropolíticas, la reforma estructural, una coherente política del tipo de cambio y el impulso de la comunicación con el mercado.
El FMI promoverá los canales de comunicación y de cooperación con China para transmitir en conjunto al mercado el compromiso con la reforma y la confianza en el crecimiento, afirmó Lagarde.
