Refugiados suplican policías griegos para dejarlos continuar su viaje a Europa occidental en las afueras de la ciudad de Didymoteicho, a dos kilómetros de frontera griega con Turquía, el 24 de enero de 2016.
Los manifestantes griegos marcharon a la cerca del río Evros en el frontera el domingo, para exigir su demolición a fin de abrir un cruce seguro y legal hacia Europa para los refugiados y migrantes desesperados que arriesgan la vida para entrar a la Unión Europea (UE). (Xinhua / Lefteris Partsalis)
ATENAS, 25 ene (Xinhua) -- Manifestantes marcharon el domingo hacia la valla del río Evros, en la frontera entre Grecia y Turquía, para exigir su demolición a fin de abrir un cruce seguro y legal hacia Europa para los refugiados y migrantes desesperados que arriesgan la vida para entrar a la Unión Europea (UE).
La protesta se produce después de que en los últimos días resurgió la posibilidad de la exclusión provisional de Grecia de la zona de exención de pasaporte de Schengen y después de que la más reciente tragedia en el mar Egeo dejó 45 víctimas el viernes, según autoridades griegas.
"Decimos no a la valla de la vergüenza, no a una Europa fortificada", corearon el domingo por la tarde cerca de 700 manifestantes junto a la pared de cuatro metros de alto, vestidos con chalecos salvavidas.
Activistas antirracistas, representantes de las comunidades migrantes en Grecia, partidos de izquierda y jóvenes locales pidieron a las autoridades griegas abrir un punto de cruce para las personas que huyen de la guerra de modo que ya arriesguen la vida en el mar al intentar llegar a las islas griegas desde Turquía de camino hacia los países del centro y oeste de Europa.
La protesta, que terminó pacíficamente, fue organizada como parte de dos días de acciones de solidaridad internacional desde Calais hasta Estambul.
En 2012, Grecia construyó la valla a lo largo de la franja terrestre de 12,5 kilómetros que conecta a Grecia con Turquía en una parte del río Evros, la frontera natural entre los dos países.
Hasta 2012, la mayoría de los migrantes y refugiados indocumentados buscaban atravesar hacia Europa por este cruce natural seguro.
Funcionarios y expertos locales y extranjeros advirtieron que personas desesperadas y traficantes no se detendrán por la valla y recurrirán a una alternativa más peligrosa, cruzar el mar. La tarifa de los traficantes se incrementó y miles han muerto.
Hasta 2012, cerca de 100.000 personas habían entrado todos los años a Europa por Evros, según estadísticas oficiales. Tras la construcción de la valla, el porcentaje disminuyó en 90 por ciento.
Un pequeño grupo de 30 refugiados que logró atravesar el río fue detenido el domingo por la policía fuera de la localidad de Didymoteicho, a dos kilómetros de la frontera.
Mujeres con niños pequeños suplicaron a los funcionarios que les permitieran continuar su viaje a pie a Tesalónica, a 385 kilómetros de distancia, y luego al cruce fronterizo entre Grecia y la ex República Yugoslava de Macedonia.
En 2015, más de 800.000 refugiados y migrantes desembarcaron en las islas griegas en embarcaciones viejas suministradas por los traficantes del otro lado del Egeo. Más de 3.500 personas se ahogaron en el mar Mediterráneo ese mismo año.
En respuesta a los persistentes llamados hechos recientemente para demoler la valla del Evros, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, indicó a finales de 2015 que "el dilema no puede ser si la gente morirá en el Egeo o en el Evros".
El primer ministro argumentó que la zona está "llena de minas terrestres". Los ministros del gabinete añadieron que en el pasado, las personas también morían en las aguas del río.
Los manifestantes insistieron el domingo en que es el deber del gobierno y de Europa ofrecer un cruce seguro a los refugiados para que así no tengan que recurrir a medios ilegales para llegar al continente.
Por otra parte, los funcionarios europeos todavía debaten la construcción de muros en Europa para evitar el paso de refugiados y migrantes y la idea de una posible expulsión provisional de Grecia de la zona Schengen volvió a cobrar relevancia.
Antes de una reunión de ministros del Interior de la UE que se celebró hoy en Amsterdam, funcionarios austriacos, húngaros y eslovenos pidieron abiertamente la semana pasada una discusión sobre el asunto durante la reunión.
El primer ministro de Eslovenia, Miro Cerar, publicó en Twitter que se debería examinar la iniciativa eslovena para detener la migración indocumentada en la frontera greco-macedonia. La idea equivale en esencia a excluir a Grecia de la zona Schengen y fue apoyada públicamente por el primer ministro húngaro, Victor Orban.
El sábado, en una entrevista con un diario alemán, la ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner, indicó que "si Atenas finalmente no hace más para proteger las fronteras externas de la UE, entonces debemos discutir la exclusión provisional de Grecia de Schengen".
Grecia ha sido severamente criticada por algunos socios europeos desde el verano de 2015 por no proteger de manera eficaz su frontera y otros han reconocido que es una tarea titánica para un solo país.
El domingo, en una entrevista con el canal de televisión griego MEGA, el comisionado de Migración y Asuntos Internos de la UE, Dimitris Avrampoulos, descartó tales escenarios y enfatizó que la Comisión de la UE no apoya tales ideas. "No existe tal plan", dijo.
Avramopoulos, el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y otros funcionarios, han advertido en repetidas ocasiones que la construcción de nuevas vallas y nuevas divisiones entre los Estados miembros podría conducir al colapso de Schengen y de la estructura de la UE en general.
