Banderas nacionales chinas y egipcias se ven por las calles de El Cairo, capital de Egipto, 19 de enero de 2016. (Xinhua / Ahmed Gomaa)
EL CAIRO, 19 ene (Xinhua) -- Un día antes de la llegada a Egipto del presidente de China, Xi Jinping, para realizar una visita de tres días, se siente un ambiente festivo en el país.
"Será como un festival cuando nuestro país reciba al presidente chino", dijo hoy a Xinhua el fotógrafo egipcio Izaq Hanah en el centro de El Cairo.
A lo largo de las calles principales alrededor de la histórica Plaza Tahrir en el centro de El Cairo se agitan banderas nacionales de China y Egipto.
Por otra parte, los diarios locales publicaron en primera plana la foto de Xi y su artículo firmado aparece en el lugar más perceptible en los puestos de periódicos, grandes y pequeños, de la ciudad.
"Me enteré de la visita del presidente chino hace tres días y la espero con interés El presidente es un gran hombre y es amistoso", dijo Hanah a Xinhua. "Y sé que la relación entre Egipto y China es muy buena".
Las relaciones bilaterales fueron elevadas al nivel de asociación estratégica integral cuando Xi recibió al presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sisi, en Beijing en 2014. Los dos líderes se volvieron a reunir cuando Al-Sisi viajó a Beijing para asistir a los eventos de conmemoración del 70º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Puesto que China y Egipto celebran este año el 60º aniversario del establecimiento de sus lazos diplomáticos, la visita de Xi inyectará nueva vida a los lazos amistosos entre los dos pueblos que, según el presidente chino, se remontan a hace más de 2.000 años.
En su artículo firmado publicado en el diario egipcio Al-Ahram, Xi describió a Egipto como "el regalo del Nilo" y dijo que está "maravillado por el Nilo y sorprendido por el buen juicio y la fortaleza del pueblo egipcio".
Por su parte, la cultura china también ha inspirado al pueblo egipcio y parece seguir haciéndolo.
En la Plaza Tahrir, un estudiante egipcio de la Universidad Ain Shams de El Cairo mostró con orgullo a Xinhua la colección de libros chinos que llevaba en su mochila.
Entre los libros estaba "Zhijiang Xinyu" (Nuevas palabras de Zhijiang), un libro que compila el pensamiento político de Xi cuando sirvió como jefe del partido en la provincia china de Zhejiang de 2002 a 2007.
El joven, quien se identificó como Mohamed, dijo que también tiene el nombre chino de Wang Shuai y que empezó a aprender chino hace tres meses.
Es probable que el deseo del intercambio de culturas y pensamientos, como el de este joven, formen una base sólida para una colaboración productiva entre las dos civilizaciones en el futuro.
Mohamed Mustafa, de 22 años, dijo que es urgente que Egipto aprenda de China, particularmente de las experiencias de China en el establecimiento de un buen sistema.
Egipto acaba de enfrentar un período difícil, dijo. "Ahora, todo está mejorando para nuestro país y esperamos que China pueda ayudarnos".
De hecho, el presidente chino tiene mucho que ofrecer. En su artículo firmado, Xi presentó más a fondo su emblemática iniciativa de la Franja y la Ruta e invitó a los países de la región de Medio Oriente a ampliar la cooperación con China en energía, comercio, inversión, infraestructura y alta tecnología para así lograr la prosperidad común.
"China da la bienvenida a Egipto y otros países árabes para que se suban al rápido tren de su desarrollo y espera que nuestro desarrollo y crecimiento respectivos puedan alinearse bien y reforzarse mutuamente", escribió Xi.
Los expertos sobre Medio Oriente estiman que la iniciativa de la Franja y la Ruta podría ayudar a generar más empleos para los países populosos de la región y ayudar a las economías más pequeñas a construir plataformas de servicios con características como centro financieros, centros de compensación, centros de tránsito aéreo y puertos comerciales.
Majdi Amer, embajador de Egipto en China, dijo a Xinhua con anterioridad que con la propuesta china de desarrollo común, Egipto podría exportar más a China y recibir a más turistas chinos.
"Personas de muchos países, China, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido, tuvieron miedo de venir a Egipto en los últimos años. Pero ahora hemos alcanzado la estabilidad", dijo Abdulah Haroun de 55 años, quien maneja una tienda de papiro.
"Si tuviera la oportunidad, le diría al presidente chino que deseo que traiga con él a más turistas chinos a Egipto", dijo Haroun con júbilo.
