BUENOS AMIGOS, BUENOS SOCIOS, BUENOS HERMANOS
Bajo el lema "Africa y China progresando juntos: cooperación de beneficio recíproco para el desarrollo común", la cumbre de Jonnesburgo del FOCAC aprobó una declaración y un plan de acción 2016-2018 en una sesión plenaria. Tras esta, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, que copresidió el evento con Xi, dio por clausurada la reunión de dos días.
Además de trazar el rumbo para la cooperación de beneficio mutuo entre China y Africa, el encuentro de los líderes, que Xi definió como "una conferencia histórica" y un "éxito absoluto", también ha recibido amplios elogios por haber materializado una vez más la amistad fraternal de la nación asiática con sus socios africanos y su compromiso con el desarrollo común.
"Al abordar las relaciones de China con Africa, nos adherimos a los principios de la sinceridad, los resultados prácticos, la afininad y la buena voluntad, y mantenemos los valores de la amistad, la justicia y los intereses compartidos", reafirmó Xi el viernes en su discurso en la ceremonia de apertura, que fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los asistentes.
Los principios están también consagrados en el segundo documento sobre la política de China hacia Africa, que fue publicado durante la cumbre.
El texto proclama que China y Africa "siempre han pertenecido a una comunidad de futuro compartido" y que "siempre han sido buenos amigos que permanecen juntos en la dicha y en la adversidad, buenos socios que comparten el bienestar y los problemas y buenos hermanos que confían por completo en el otro a pesar de los cambios en el panorama internacional".
En una elocuente muestra del compromiso de Beijing con estos principios, el presidente chino se reunió al margen de la cumbre con más de 40 líderes africanos, tanto por separado como en reuniones de grupo. En estos encuentros pudo intercambiar opiniones con ellos sobre las relaciones entre China y sus respectivos países y sobre otros asuntos de interés común.
Al tiempo, con el fin de garantizar la implementación adecuada de los 10 importantes planes, Xi anunció que su país ofrecerá 60.000 millones de dólares estadounidenses en apoyo financiero.
Esta suma incluye 5.000 millones de dólares en subvenciones y préstamos sin interés, 35.000 millones de dólares en préstamos preferenciales y créditos de exportación, 5.000 millones de dólares cada uno en capital adicional para el Fondo de Desarrollo China-Africa y para el Préstamo Especial para el Desarrollo de las Pymes de Africa, y un fondo de cooperación China-Africa en capacidad de producción con un capital inicial de 10.000 millones de dólares.
Además, Xi subrayó en un foro empresarial que su país "está preparado para compartir con Africa, sin reserva alguna, tecnología avanzada aplicable" y para ayudar a fortalecer "el impulso interno del continente para su desarrollo económico".
También enfatizó que la cooperación económica entre su país y Africa es abierta e incluye a empresas de otros países sobre la base del beneficio mutuo.
En un tierno testimonio del compromiso integral de China con Africa, la esposa de Xi, Peng Liyuan, que es la embajadora de buena voluntad para la turberculosis y el VIH/SIDA de la Organización Mundial de la Salud, asistió el sábado a una actividad en contra del SIDA y reiteró la promesa de su país de respaldar los programas médicos y sanitarios del continente.
Estas declaraciones y medidas son "muy alentadoras" e indican que China es muy sincera y seria sobre sus relaciones con Africa, afirmó el citado ministro de Industria y Comercio de Zimbabwe, Mike C. Bimha, que añadió que estas iniciativas demuestran que "China quiere ser un amigo de verdad de Africa".
A ojos del ministro de Exteriores de Lesoto, Tlohang Sekhamene, "está claro que China quiere ser un socio que busca la cooperación con Africa y persigue oportunidades para una cooperación de beneficio mutuo real, en lugar de buscar una situación de dominación".