BEIJING, 2 dic (Xinhua) -- Mientras los países africanos están esforzándose por fomentar la industrialización y buscar un desarrollo sostenible, la cooperación China-Africa en materia de capacidad productiva se ha perfilado como el paso adecuado en el momento apropiado para ambas partes.
Para Africa, continente que intenta abandonar el síndrome de dependencia de los donantes, y desarrollar su propia capacidad manufacturera, China es un socio natural.
La tecnología y experiencia de China, así como su fuerte voluntad de compartirla con Africa, puede facilitar, sin duda alguna, la modernización del continente.
COOPERACION ACTUALIZADA
"La asociación se debe basar en el conocimiento y la transferencia tecnológica, no solamente en la IDE (inversión directa extranjera)", dijo Fay Chung, una estudiosa zimbabuense de origen chino, y ministra durante dos mandatos en el gabinete del presidente zimbabuense, Robert Mugabe.
"El desarrollo de los talentos y los valores de Zimbabwe resultan clave para el futuro", añadió.
Munene Macharia, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Internacional de Estados Unidos en Nairobi, Kenya, se hizo eco de su opinión.
"Las perspectivas son brillantes y las dos partes necesitan desarrollar una visión común sobre industrias y otros aspectos del desarrollo humano", subrayó.
Chung, también autora del libro "Zimbabwe Looking East" (Zimbabwe mirando hacia el Este), acotó que el subdesarrollo y la rampante pobreza en Africa se ha atribuido, en parte, a un "sesgado" modelo de cooperación entre Africa y Occidente, centrado principalmente en la producción de mercancías primarias para éste último.
No obstante, como amigo tradicional de Africa, China jamás seguirá la vía occidental, tampoco sacrificará el medioambiente de Africa, ni sus intereses a largo plazo.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que su país aportará apoyo al continente africano en la industrialización, la seguridad alimenticia, la salud pública y la prevención de enfermedades.
China también asistirá a Africa en la consecución de su autodesarrollo, y en la creación de un entorno pacífico y estable que favorezca los progresos a largo plazo, puntualizó el canciller chino, quien añadió que China no impone condiciones políticas a su asistencia, ni pone restricciones, ni se mete en los asuntos internos de las naciones africanas.
Por su parte, el viceministro chino de Comercio Qian Keming aseguró que China aumentará sus inversiones en Africa, exportará la avanzada capacidad de producción industrial al continente y le comprará más productos que no sean recursos.
Según el profesor Gerishon Ikiara, economista y director adjunto del Instituto de Diplomacia y Estudios Internacionales de la Universidad de Nairobi, "hoy en día, la mayoría de los países africanos consideran a China como el socio más adecuado para su industrialización nacional y otros programas de desarrollo económico".
SITUACION DE BENEFICIO MUTUO
China ha enfatizado una estrategia de cooperación recíprocamente beneficiosa con sus socios, en un intento de buscar el desarrollo y la prosperidad comunes.
"La estrategia ha ayudado a generar la transformación bastante rápida, visible y significativa en el desarrollo de infraestructuras africanas, impulsando el proceso de industrialización, la diversificación económica y la transformación, mediante la transferencia negociada de tecnología destinada al establecimiento de sistemas y estructuras sostenibles", comentó Ikiara.
"China se opone a la feroz y explotadora competencia realizada por algunos países desarrollados a costa de sus socios en los países en vías de desarrollo", dijo.
Los programas de infraestructuras en auge son un ejemplo de la cooperación de beneficio mutuo.
"Con la mejora en la infraestructura y el sistema de comunicación en Africa, China y los países africanos reducen su coste unitario de operación, lo que equivale a la creación de riqueza", dijo Macharia.
"Esto ayuda a acelerar la transformación económica, ya que el ahorro en términos de tiempo y finanzas se reinvierte en las respectivas economías", recalcó.
FUTURO PROMETEDOR A PESAR DE DESAFIOS
Aunque la cooperación entre China y Africa ha sido aplaudida por ambas partes, todavía existen desafíos.
Ikiara indicó que los desafíos abarcan la capacidad limitada existente, la incertidumbre socioeconómica y la inestabilidad política de los países africanos.
Además, la "propaganda internacional" contra China y sus relaciones con Africa es también un reto que necesita una estrecha supervisión antes de que provoque problemas, destacó el profesor.
Los hechos son más elocuentes que las palabras. China ha proporcionado a los países africanos préstamos por valor de 20.000 millones de dólares estadounidenses desde 2012 para apoyar su infraestructura, la inversión, las pequeñas y medianas empresas, la agricultura y la manufactura.
El gobierno chino también ha emprendido unos 900 programas de asistencia en Africa que cubren la agricultura, la sanidad, la educación y otros campos, y ha ofrecido formación a más de 30.000 personas locales desde 2012.
China da prioridad al sector manufacturero en su cooperación industrial con Africa para ayudar al continente a librarse del legado colonial de ser exportador neto de materias primas, y a convertirse en exportador de servicios y productos acabados, añadió Chung.
Lo que es más alentador es que las nuevas medidas destinadas a promover la cooperación de beneficio mutuo se darán a conocer en la próxima Cumbre del Foro de Cooperación China-Africa en Johannesburgo, Sudáfrica, que se celebrará los días 4 y 5 de diciembre bajo la copresidencia del mandatario chino, Xi Jinping, y su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, detalló el ministro de Exteriores Wang.