BEIJING, 1 dec (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, llega hoy, martes, a Harare para efectuar una visita de Estado a Zimbabwe que se propone dar un impulso histórico a la cooperación práctica bilateral.
Durante su estancia, parte de su última gira al extranjero este año, Xi se reunirá con su homólogo zimbabuense, Robert Mugabe, y se espera que en el encuentro ambos mandatarios marquen el rumbo para seguir promoviendo los vínculos amistosos entre los dos países.
Como reza el proverbio chino, todo es bueno cuando es nuevo, pero los amigos lo son cuando son viejos. China y Zimbabwe establecieron relaciones diplomáticas el 18 de abril de 1980, el mismo día de la independencia de este país africano.
Durante los últimos 35 años, las dos naciones siempre se han respetado y apoyado mutuamente, y su relación se ha consolidado constantemente.
A los que intentan desacreditar los lazos entre Beijing y Harare, ha llegado la hora de recordarles que China mantiene su política exterior independiente, orientada a la paz y de apoyo a la independencia y el desarrollo de Africa, y no fallará a sus buenos amigos debido a las difamaciones occidentales.
Acusaciones como que la cooperación de China con Africa es neocolonialista y que la desaceleración de la economía china estorba el desarrollo africano se han demostrado falsas una y otra vez y llevan el sello de una mentalidad envidiosa.
De hecho, la cooperación económica en auge de Africa con el gigante asiático se ha convertido en un buque insignia de su compromiso exterior y, por su parte, China, segunda mayor economía del mundo, contribuye a más del 20 por ciento del crecimiento económico del continente.
Además, las condiciones nacionales de Zimbabwe sugieren que el país, como Africa en su conjunto, tiene que concentrarse en la industrialización y la modenización agrícola en el futuro cercano, áreas en las que China es la mejor fuente de ayuda para el continente.
La experiencia y los recursos abundantes de China, apoyados por su vínculo con Africa y su honestidad hacia ella, demostrada a lo largo del tiempo, son buenas oportunidades para que el contienente construya y mejore tanto el hardware como el software de su desarrollo sostenible.
Para China, fortalecer la cooperación con Africa es también una necesidad y un beneficio.
La lenta recuperación mundial y la presión económica nacional requieren que haga un mejor uso de sus ventajas para mantener el crecimiento sano y estable. Expandir la cooperación internacional de mutuo beneficio es una opción viable.
De este modo, el viaje a Zimbabwe de Xi, que a continuación hará una visita oficial a Sudáfrica y asistirá a la cumbre China-Africa, pretende inyectar un nuvo impulso a la cooperación mutuamente beneficiosa entre el país en vías de desarrollo más grande del mundo y el continente que acoge el mayor número de países en vía de desarrollo.
Occidente, en gran parte responsable de los sufrimiento actuales de Africa, no ha conseguido elaborar soluciones viables que ayuden al continente a salir de pobreza y realizar su sueño de modernización.
Así pues, los países occidentales deben dejar de perder el tiempo calumniando la asociación recíprocamente beneficiosa entre China y Africa y, si quieren ayudar a Africa, deben seguir el ejemplo de China.
