Por Salah Takieddine
BEIRUT, 29 nov (Xinhua) -- Los cruces ilegales en las fronteras con Siria generan gran preocupación a las agencias de seguridad libanesas, particularmente después del doble ataque con bomba perpetrado en el barrio de Burj el-Barajne, en los suburbios del sur de Beirut, que dejó al menos 43 muertos y más de 250 heridos.
La investigación ha revelado el papel desempeñado por los contrabandistas para facilitar la infiltración en Líbano de atacantes suicidas procedentes de Siria.
"Los cruces ilegales entre los dos países han sido utilizados desde la independencia de los dos países para pasar de contrabando todo tipo de armas, combustible de calefacción y personas", dijo a Xinhua Abou Ahmad el-Saadi, conocido como el "padrino" de los contrabandistas.
El contrabandista de 70 años vive en la localidad sureste de Shebaa y se ha dedicado a este negocio ilegal desde su juventud.
"Utilizamos las mulas para atravesar la frontera por su resistencia para cruzar las escarpadas montañas transportanco tabaco, galones de combustóleo, equipo eléctrico y armas", añadió.
Pero el contrabandista señaló que alrededor de 5.000 o 6.000 personas fueron pasadas de contrabando en los últimos días, en su mayoría sirios.
Una fuente de seguridad libanesa enfatizó a Xinhua que los contrabandistas ahora operan redes profesionales, utilizan dispositivos de comunicación sofisticados y vehículos 4x4 y están armados.
La fuente añadió que "las fuerzas decomisaron sellos falsos utilizados en las fronteras de los países del golfo Arabe, Egipto, Marruecos, Túnez, Libia y Jordania".
La fuente aseguró que los "contrabandistas están haciendo grandes sumas de dinero y que las medidas de seguridad ampliadas en los cruces fronterizos legales entre Líbano y Siria están incrementando su riqueza porque elevan sus precios".
Tarek Khodeir, alcalde de Ain Ata, localidad del sureste de monte Hermon que separa Líbano de Siria, dijo a Xinhua que "he utilizado muchos cruces ilegales en las colinas del monte Hermon desde que puedo recordar que contrabandeo alimentos y combustible".
Pero Khodeir enfatizó que en estos días los cruces se encuentran bajo estricta vigilancia del ejército libanés y que son utilizados en raras ocasiones desde que inició el despliegue militar en 2012.
El conocido contrabandista Salem el-Ali dijo que los contrabandistas normalmente cobran entre 300 y 800 dólares por persona, aunque añadió que el precio varía dependiendo de la situación de la persona y que normalmente es alto cuando se trata de gente buscada por la policía.
Otra fuente de seguridad libanesa que participa en las operaciones contra el contrabando en la frontera oriental dijo a Xinhua que sus "esfuerzos son obstaculizados por la interacción geográfica entre las aldeas libanesas y sirias y por las relaciones endogámicas entre familias".
La fuente también indicó que "se han realizado algunos arrestos, pero una vez que los contrabandistas son liberados tras pocas semanas en prisión, regresan a sus negocios porque el castigo no es estricto mientras que las ganancias son altas".
"Las leyes se deberían enmendar para aplicar estrictos castigos contra los contrabandistas, en especial contra quienes contrabandean personas que podrían ser terroristas que planean perpetrar ataques contra el país".
