Por Hummam Sheikh Ali
DAMASCO, 27 nov (Xinhua) -- El derribo turco de un avión de combate ruso cerca de la frontera turco-siria tendrá mayores complicaciones en términos de la coordinación en el combate al terrorismo entre Ankara y Moscú, indicaron analistas.
Han pasado tres días desde que la fuerza aérea turca derribó un avión de combate ruso por penetrar espacio aéreo turco, acusación rotundamente negada y rechazada por Moscú, quien a su vez acusó a Turquía de infiltrar sus cazas en espacio aéreo sirio antes de derribar el caza ruso.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, señaló que el derribo del caza ruso sobre Siria es una puñalada por la espalda de los cómplices de los terroristas, una dura retórica que refleja el resentimiento ruso por el incidente.
Ambos países intercambiaron acusaciones por el creciente peligro de los grupos terroristas en Siria.
Putin anunció que camiones con petróleo viajan desde Siria hacia Turquía "día y noche", en una clara acusación de que Turquía está facilitando la venta de petróleo sirio robado por el Estado Islámico (EI) a través de territorios turcos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, respondió a las acusaciones rusas y las describió como difamaciones.
Erdogan también acusó a Rusia de apoyar el "Estado terrorista" del presidente sirio Bashar al-Assad, del cual dijo que es responsable por la muerte de 380.000 personas.
A pesar de las acusaciones en represalia, Moscú dijo que la respuesta al derribo del caza ruso por parte de Ankara no será militar, lo que significa que no ocurrirá una guerra entre ambas potencias.
Sin embargo, la coordinación entre los dos países en relación con los ataques aéreos y con la guerra contra el terrorismo resultará perjudicada después del incidente y la desconfianza eclipsará las relaciones entre ellos.
El jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que todos los contactos militares con Turquía fueron interrumpidos después del derribo del caza militar ruso Su-24, incluyendo la línea directa establecida recientemente para evitar incidentes aéreos sobre Siria.
Hussam Shuaib, un analista político sirio, dijo a Xinhua que habrá repercusiones peligrosas y graves a nivel militar y de seguridad entre los dos países después del derribo del avión militar ruso.
"Primero repercutirá negativamente en las relaciones entre ambos países, a nivel militar y de seguridad, así como en la coordinación de los esfuerzos de combate al terrorismo", dijo, quien señaló que también habrá tensiones y un boicot a nivel económico.
En términos de coordinación militar, "por supuesto que hay coordinación en la parte logística y consideró que la tensión con Turquía afectará la coordinación en general entre Ankara y Moscú".
Anas Joudeh, un opositor sirio, dijo a Xinhua que "no se esperaba el derribo del avión de combate ruso en el transcurso de las acciones en el norte de Siria".
Como prueba de los efectos sobre la coordinación en el campamento antiterrorista, el ejército turco anunció hoy que suspendió los vuelos hacia Siria, aunque todavía es parte de la actual campaña militar conjunta encabezada por Estados Unidos contra el Estado Islámico.
Rusia ha estado atacando grupos terroristas en Siria durante los últimos dos meses que han demostrado ser efectivos. Los ataques se producen un año después de que la coalición antiterrorista dirigida por Estados Unidos emprendió sus ataques contra el Estado Islámico.
