BEIJING, 27 nov (Xinhua) -- En una demostración de gran repercusión mediática de la tecnología ferroviaria de alta velocidad de China, el primer ministro chino, Li Keqiang invitó el miércoles a los líderes de 16 países de Europa Central y Oriental a formar parte de una excursión en el tren de alta velocidad más avanzado del país.
El CRH380A, con una velocidad máxima de 486 kilómetros por hora, llevó a los líderes de Suzhou, ciudad conocida por sus jardines en la provincia oriental china de Jiangsu, a la metrópoli oriental de Shanghai en un viaje de 100 kilómetros que tan sólo duró 25 minutos.
El ferrocarril de alta velocidad es la nueva cara de los equipos hechos en China. Li ha estado encabezando la campaña para vender la tecnología china al extranjero.
En el caso más reciente, el martes firmaron los acuerdos entre Hungría y Serbia para una conexión ferroviaria entre Budapest y Belgrado.
El equipo ferroviario chino prospera gracias a su bajo coste, la rápida entrega y la fiabilidad reconocida. He aquí algunos hitos en el camino de esta creciente popularidad.
En 2004, el plan a medio y largo plazo para la red ferroviaria comenzó el desarrollo de los ferrocarriles para los trenes con una velocidad de 200 kilómetros por hora y superior.
El 18 de abril de 2007, los trenes de alta velocidad que alcanzan entre 200 y 250 kilómetros por hora entraron en servicio en las líneas Beijing-Harbin, Beijing-Shanghai y Beijing-Guangzhou.
Una versión revisada del plan a medio y largo plazo entró en vigor el 31 de octubre de 2008, anunciando que el kilometraje total de ferrocarriles de pasajeros de alta velocidad del país superará los 50.000 kilómetros para 2020, lo que cubre casi todas las ciudades chinas con una población de más de 500.000 habitantes.
El 3 de diciembre de 2010, un tren del modelo CRH-380A estableció un nuevo récord de velocidad al llegar a 486,1 kilómetros por hora en un recorrido de prueba en la línea Beijing-Shanghai.
El 23 de julio de 2011, un tren de alta velocidad chocó contra otro parado cerca de la ciudad oriental china de Wenzhou, dejando 40 muertos y 172 heridos. El accidente se produjo por un defectuoso equipo de señalización y el mal manejo. Posteriormente se inició una revisión nacional de la seguridad ferroviaria con reducciones de velocidad destinada a los trenes de alta velocidad y un estancamiento en la construcción de líneas de alta velocidad.
El país asiático reanudó cautelosamente la construcción y operación de los ferrocarriles de alta velocidad en 2012, culminando la conexión Beijing-Guangzhou, la línea más larga de su tipo del mundo.
En 2014, China contaba con más de 16.000 kilómetros de alta velocidad operativos.
Expansión Extranjera
Tras lograr el éxito en su propio país, los fabricantes chinos de trenes han empezado a explorar el mercado extranjero. La fusión de los previamente independientes fabricantes nacionales de equipos de tránsito ferroviarios, CNR y CSR, ha agudizado la competencia de los productos hechos en China.
En 2014, el primer proyecto de ferrocarril de alta velocidad del país en el extranjero se terminó en Turquía, donde una línea de 533 kilómetros conecta la capital de Ankara con Estambul.
En junio de este año, un consorcio de compañías chinas y rusas acordó un contrato valorado en 20.800 millones de rublos (unos 380 millones de dólares) con el Ferrocarril Ruso para los estudios de preconstrucción y diseño de 770 kilómetros que conectarán Moscú y Kazan. Se trata de la primera vez que la tecnología ferroviaria de China se emplea en el extranjero.
En octubre de 2015, China e Indonesia firmaron un acuerdo para establecer una empresa mixta destinada a la construcción y operación de una conexión de alta velocidad entre Yakarta y Bandung.
Se espera que el primer proyecto ferroviario de alta velocidad en Estados Unidos con inversión china comience en septiembre de 2016. El proyecto ferroviario de Xpress West, de 370 kilómetros, también conocida como la Red Ferroviaria Suroccidental, conectará Las Vegas con Los Ángeles.
