El budismo tibetano es la religión dominante en la región, en donde el 92 por ciento de los 3,2 millones de habitantes son tibetanos.
El libro blanco del gobierno dado a conocer el domingo señala que China ha respetado plenamente la libertad de creencia religiosa y que ha prestado la misma atención y protección a todas las religiones y las sectas y agrega que hay 1.787 sitios para diferentes actividades religiosas en Tíbet y más de 46.000 monjes y monjas residentes.
El gobierno central ha gastado más de 1.400 millones de yuanes (cerca de 220 millones de dólares) en la restauración de reliquias culturales tibetanas y en la renovación de monasterios claves, indicó.