LONDRES, 3 sep (Xinhua) -- Niveles elevados de grasas saturadas en la sangre podrían volver a un individuo más proclive a la inflamación y al daño en los tejidos, se indicó hoy en un nuevo estudio publicado por el Imperial College de Londres (ICL).
Investigadores del ICL estudiaron ratones con un nivel inusualmente elevado de grasa saturada circulando en la sangre y encontraron que la presencia de las grasas saturadas tuvo como resultado la migración de los monocitos, un tipo de glóbulos blancos, hacia el tejido de órganos vitales.
Los investigadores consideran que los monocitos recién llegados podrían agravar el daño en los tejidos porque podrían exacerbar la inflamación existente y subyacente, aunque este aspecto se sigue estudiando.
"Los ratones que estudiamos fueron tratados con un medicamento que les hizo acumular niveles extremadamente elevados de grasa en la sangre. Aunque es inusual, los seres humanos en algunas ocasiones tienen mediciones que se acercan a esos niveles, ya sea por herencia o por comer alimentos grasosos", dijo el Dr. Kevin Wollard, quien encabezó el estudio.
Los estilos de vida modernos van de la mano con niveles elevados de grasa en la sangre. Esta grasa proviene de los alimentos y bebidas que la gente consume a diario.
"Creemos que mantener una concentración relativamente elevada de grasas saturadas, por ejemplo comiendo pasteles, dulces y galletas, podría está haciendo que los monocitos salgan de la sangre y vayan hacia los tejidos de los alrededores", dijo Wollard.
