La Historia puede dar muchas vueltas pero siempre marcha hacia adelante, dijo el mandatario chino, agregando que la Historia está grabada en los corazones y en la mente de la gente y no puede ser negada ni borrada.
"Conmemoramos la victoria de nuestra guerra de resistencia y de la guerra antifascista mundial y condenamos las atrocidades de los agresores", dijo Xi. "Hacemos esto para reavivar la aspiración y el compromiso con la paz, no para prolongar el odio".
Xi subrayó que todos los pueblos deben tener una visión correcta de la Historia y tener presentes en la memoria las inspiraciones y lecciones de la Historia.
"Negar las agresiones del pasado es burlarse de la Historia y constituye un insulto a la conciencia humana".
Con una dolorosa memoria del pasado, dijo Xi, el pueblo chino se ha dedicado persistentemente al camino del desarrollo pacífico y a una estrategia de apertura beneficiosa para todos.
"Una China más poderosa y más desarrollada será una fuerza más potente para la paz del mundo", dijo el jefe de Estado.
El premier chino Li Keqiang, el máximo legislador chino Zhang Dejiang y otros dirigentes chinos como Yu Zhengsheng, Liu Yunshan, Wang Qishan y Zhang Gaoli estuvieron presentes en la recepción.