CARACAS, 1 sep (Xinhua) -- El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Diosdado Cabello, criticó hoy al jefe de Estado colombiano Juan Manuel Santos por asumir una postura "inmoral" e "hipócrita" ante la situación que viven ciudadanos de ambos países en la frontera.
En declaraciones a medios locales de comunicación, el líder de la AN (Legislativo) afirmó que las recientes medidas adoptadas por el presidente venezolano Nicolás Maduro tienen un "carácter humanitario".
De acuerdo con Cabello, la determinación de cerrar la frontera y decretar estado de excepción en nueve municipios del estado Táchira (oeste) está encaminada a proteger la tranquilidad y la paz de los habitantes de la zona.
Lo anterior, frente a los ataques de paramilitares, sicarios y contrabandistas que "han operado libre e impunemente desde territorio colombiano".
El dirigente político consideró que el reclamo planteado la víspera por el embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Andrés González, al exigir una "pronta reacción" del organismo, fue un ejemplo de la "falsedad" y "manipulación" con que tratan el tema las autoridades de la vecina nación.
"Nos da tristeza que el gobierno del presidente Santos se esté pareciendo tanto al de (Alvaro) Uribe (ex presiente colombiano). Por eso asumo toda la responsabilidad al decir que yo no veo en Colombia ningún ala radical, la oligarquía es la misma", puntualizó el legislador socialista.
De igual forma, dijo estar convencido de la falta de voluntad política por parte de Bogotá para buscar soluciones en conjunto con Caracas que den al traste con los fenómenos que afectan a los habitantes de esos territorios y promuevan la creación de una nueva frontera, más productiva y donde prevalezca la paz.
"El presidente Maduro convocó al diálogo al presidente Santos pero al escuchar ayer (lunes) al embajador colombiano ante la OEA confirmé que no les importa llegar a ningún acuerdo", sentenció Cabello.
El presidente de la AN fustigó a las autoridades colombinas por no ocuparse de sus ciudadanos, muchos de los cuales "están aquí desplazados por el conflicto interno que tienen hace más de 50 años, por las prácticas de grupos paramilitares que formaban parte hasta hace poco de un Estado donde primaba la 'parapolítica' y además huyen de la miseria por tanto abandono de sus gobiernos".
El máximo representante del Poder Legislativo local reiteró que tal y como lo ha denunciado en varias oportunidades el mandatario venezolano, todo este "plan de ataque" contra la Revolución Bolivariana tiene a Bogotá como uno de los principales ejes de acción.
Desde Bogotá, indicó, se planifican las estrategias para desestabilizar política y económicamente a Caracas, con el propósito de derrocar a Maduro y apoderarse de los recursos naturales de Venezuela.
"Vamos a defender nuestra frontera con dignidad y firmeza y para lograrlo estamos dispuestos a cerrar lo que sea necesario para resguardar la paz de nuestros ciudadanos", enfatizó el parlamentario.
Al respecto manifestó que el Estado bolivariano está determinado a aplicar la ley con severidad, pues el objetivo es desarticular los grupos que generan violencia en la zona.
Muestra de ello, comentó, es el traslado de más de 5.000 efectivos militares al estado fronterizo de Táchira, en una operación especial de seguridad en nuebe municipios de la entidad que permitió la captura de 32 paramilitares, quienes se dedicaban a intimidar a los habitantes de ese territorio.
También mencionó que ante un eventual encuentro entre autoridades de ambos países, Venezuela exigirá a Colombia el cese de la migración de criminales hacia este país debido a la carencia de protección en la zona y las maniobras de la derecha internacional para atentar contra el curso democrático de Caracas.
Otros de los requerimientos, de acuerdo con Cabello, es regularizar el intercambio comercial en la frontera y eliminar las casas de cambio que desde Cúcuta y Bogotá debilitan la moneda local, el bolívar.
El presidente Maduro ordenó el pasado 20 de agosto el cierre parcial de la frontera con Colombia, debido al ataque perpetrado por bandas paramilitares contra efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes resguardaban la seguridad en el municipio limítrofe de San Antonio del Táchira.
Desde entonces, según datos oficiales, un millar de colombianos residentes ilegales en Venezuela han sido deportados y otros miles han decidido retornar por su propia voluntad, al anunciar el gobierno una cruzada para frenar el contrabando de extracción por la frontera y ser ésta su principal actividad económica.
El hecho generó cuestionamientos por parte de Santos y provocó la reacción de Maduro al decidir extender el cierre de la frontera por todo el territorio del estado Táchira, hasta que no "estén creadas las condiciones mínimas de seguridad y legalidad en la zona".
