A nivel internacional, la economía global está creciendo más lento que lo esperado y enfrenta nuevas incertidumbres, lo cual representa un impacto negativo cada vez mayor para la economía china, explicó Xu.
La economía de China aún enfrenta la presión a la baja, la débil demanda del mercado y las empresas enfrentan ganancias aletargadas, dijo, y advirtió que siguen habiendo riesgos potenciales en sectores como la seguridad en la producción.
Para hacer frente a esos problemas, el gobierno central mantendrá una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente, dijo Xu.
