Por Yang Dingdu
TEHERAN, 23 ago (Xinhua) -- La reapertura de la embajada británica en Teherán realizada hoy, sólo un mes después del acuerdo nuclear, revela el entusiasmo de los países europeos para reanudar lazos con Irán, indicaron analistas.
El secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Philip Hammond, izó hoy la bandera británica de la embajada del país en Teherán, capital de Irán, cuatro años después del rompimiento de lazos diplomáticos con Irán.
Los dos países mantendrán lazos a nivel de encargados de negocios hasta el nombramiento de embajadores.
También hoy, la embajada iraní en Londres fue reabierta en presencia del viceministro de Relaciones Exteriores de Irán Mehdi Danesh-Yazdi y del encargado de negocios iraní en Reino Unido, Mohammad Hassan Habibollahzadeh.
La reapertura de las embajadas es "un primer paso" hacia el restablecimiento de vínculos entre el pueblo británico y el pueblo iraní, dijo Hammond.
Reino Unido cerró su embajada y retiró su misión diplomática en noviembre de 2011 cuando cientos de iraníes protestaron cerca de la embajada por la ampliación de las sanciones británicas contra Irán, bajaron la bandera británica y exigieron la expulsión del embajador británico.
REINO UNIDO NECESITA A IRAN
"Reino Unido necesita a Irán porque Irán está emergiendo como un país importante en la región y en el mundo", dijo a Xinhua el analista iraní Saeed Leylaz, quien añadió que Reino Unido se dio cuenta de que mantener cerrada su embajada en Teherán va en contra de sus propios intereses.
La embajada británica servirá como un importante y práctico canal para que Reino Unido consulte con Irán "muchos asuntos en los que tenemos intereses compartidos", dijo Hammond en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo iraní Mohammad-Javad Zarif en Teherán.
Hammond dijo que Irán es y seguirá siendo un país muy importante en una región estratégica, pero volátil.
Reino Unido ha adoptado en enfoque paso a paso para mejorar sus lazos con Irán desde la elección del presidente moderado Hassan Rouhani en julio de 2013.
El secretario de Relaciones Exteriores británico indicó que desea un diálogo sostenido y una cooperación mutuamente beneficiosa entre Reino Unido e Irán. Las embajadas desempeñarán un papel importante en el mantenimiento de tal diálogo.
Sin embargo, Mohammad Marandi, decano de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad de Teherán, dijo a Xinhua que Reino Unido tiene un largo camino por delante para recuperar la confianza de Irán.
Reino Unido tiene malos antecedentes en sus lazos con Irán desde la colonia. Intentó colonizar Irán, participó en el golpe de 1953 que depuso al primer ministro iraní electo Mohammad Mosaddegh y apoyó a Irak en la guerra irano-iraquí, entre otras cuestiones.
Reino Unido todavía tiene que demostrar que es sincera su intención de construir lazos con Irán basados en respeto mutuo, dijo Marandi.
FUNCIONARIOS EUROPEOS ACUDEN A TEHERAN
Hammond es solamente uno de los muchos altos funcionarios de los países europeos.
Después del reciente acuerdo nuclear histórico alcanzado entre Irán y las potencias del mundo, los países occidentales están ávidos de restablecer lazos con Irán porque el país es considerado como un mercado emergente clave y como un gran actor en varias cuestiones regionales, dijo Marandi.
Teherán ha recibido a varios funcionarios importantes de Occidente durante los últimos dos meses, incluyendo al canciller francés Laurent Fabius, a la jefa de Política Exterior de la Unión Europea Federica Mogherini y al vicecanciller alemán Sigmar Gabriel. Todos buscan mejorar los lazos, en especial la cooperación económica.
Fabius y Gabriel viajaron con una gran delegación empresarial que busca aprovechar la apertura de Irán luego de décadas de sanciones económicas.
Irán ha registrado un bajo crecimiento económico, e incluso negativo, en los últimos años, con una descontrolada inflación y desempleo. Sin embargo, la anterior falta de crecimiento podría contribuir incluso más al tremendo potencial acumulado de Irán luego de la suspensión de las sanciones.
Los medios iraníes esperan que decenas de millones de dólares por ingresos petroleros, mantenidos en el extranjero por las sanciones, sean repatriados. Otros calculan que los ingresos podrían ser de más de 100.000 millones de dólares.