BEIJING, 19 may (Xinhua) -- China y América Latina son socios naturales en la búsqueda de un interés y desarrollo comunes, y su cada vez más estrecha cooperación de mutuo beneficio no está dirigida contra terceros.

Desde principios de este siglo, China ha intensificado sus esfuerzos para promover las relaciones con los países latinoamericanos, con el objetivo de impulsar una colaboración recíprocamente beneficiosa y perseguir un desarrollo común.

En 2014, el comercio bilateral alcanzó los 263.600 millones de dólares, 20 veces más que en 2000. La inversión china en la región también se incrementó hasta más de 80.000 millones de dólares el año pasado, de acuerdo con las estadísticas publicadas por el Ministerio de Comercio de China.

Como clara señal de la decisión de Beijing de fortalecer la cooperación con América Latina, el presidente chino, Xi Jinping, pidió el año pasado en su visita a América Latina esfuerzos coordinados para duplicar el comercio anual durante los próximos 10 años hasta los 500.000 millones de dólares.

En esa ocasión, Xi enfatizó el papel común de China y América Latina en la construcción de un orden internacional más equilibrado y un mundo más próspero, y apuntó que ambas partes se están convirtiendo en "una comunidad de destino común".

En la última manifestación de la sinceridad china de estrechar la cooperación con los países latinoamericanos, el primer ministro chino, Li Keqiang, está realizando una visita oficial a Brasil, Colombia, Perú y Chile, menos de un año después de la gira de Xi por la región.

En su camino hacia el rápido desarrollo, es natural que China y América Latina se asocien. Sus aspiraciones de crecimiento y ventajas económicas complementarias consagran la cooperación bilateral con inmensos mercados, oportunidades de inversión excepcionales y un enorme potencial de desarrollo.

Sin embargo, a la vez que progresa la cooperación entre ambas partes, algunas voces distorsionantes acusan a China de moverle la silla a otros.

Estas acusaciones son infundadas. China no alberga ninguna intención de rivalizar con nadie en América Latina, y su asociación bilateral no está dirigida contra terceros.

Todo lo contrario, desea que todos se beneficien y le alegrará ver que las relaciones bilaterales, trilaterales y multilaterales con otros países favorezcan a América Latina, algo que a la larga también será beneficioso para China.

Particularmente, China está deseando que otros países aumenten su apoyo a América Latina de acuerdo con las necesidades de desarrollo de la región.

Después de todo, una América Latina más vibrante y próspera beneficia a todo el mundo, incluida China.